Delegado de Segob, en defensa del gasolinazo / Luis Alberto Romero

 

GASOLINA

En muchos casos, desde la tarde del pasado sábado 31 de diciembre, estaciones gasolineras suspendieron la venta del combustible para reanudarla en el primer minuto del domingo.

El primero de enero, las enormes filas de autos en las estaciones de gasolina habían desaparecido; las compras de pánico que se registraron en diferentes entidades del país desde tres o cuatro días antes, también se esfumaron.

Platico con el empleado de una estación de gasolina; dice que desde que se anunció el aumento, las filas de autos son permanentes en ese lugar; “no hemos tenido descanso; comienzan a llegar los carros desde muy temprano… únicamente los que trabajan en el turno de la noche, que cubren las 2 o 3 de la madrugada, tienen algún rato de descanso… es un carro tras otro, sin parar”.

Agrega: “vienen los conductores y piden tanque lleno; parece que no se dan cuenta de que tarde o temprano regresarán a comprar con el nuevo precio… en realidad, el ahorro al cargar durante las últimas horas es de sólo 20 o 30 pesos; y en algunos casos de menos que eso”.

El aumento en el precio de las gasolinas obedece al anuncio de liberalización emitido por el gobierno de Enrique Peña Nieto, quien previamente había argumentado, en el contexto de las negociaciones de la reforma energética, que a partir de la entrada en vigor de las nuevas disposiciones, el alza en el combustible sería cosa del pasado. No fue así; al contrario, de acuerdo con estimaciones de especialistas en el tema, el incremento se ubica en el orden del 20 por ciento únicamente durante el mes de enero.

El gobierno federal ha dicho que una vez que se estabilicen los precios, la gasolina podría bajar; sin embargo, la credibilidad no ha sido el sello característico de la actual administración.

Por otro lado, el aumento en el precio de la gasolina, que se registró este primero de enero, permanecerá vigente hasta el próximo 3 de febrero, mes en que se desarrollarán dos “actualizaciones”; es decir, dos aumentos más. Posteriormente, el 18 de febrero, los precios variarán cada día, de acuerdo con el precio internacional de referencia.

No se necesita ser un especialista en el tema de economía y finanzas para entender que el incremento en el precio de las gasolinas traerá como consecuencia una cascada de incrementos en bienes, productos y servicios; de entrada, este año también se libera el precio del gas LP; por otro lado, la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos adelantó que el precio de los fletes aumentará en un 20 por ciento, lo que, en consecuencia, disparará la cotización de todo tipo de productos.

De entrada, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Concanaco, ya habla de un inevitable incremento en el precio de la canasta básica.

Por supuesto, el precio del transporte también aumentará.

A propósito, el aumento en las gasolinas no es el único que se registra al comenzar enero; las casetas de las autopistas y las vías concesionadas también registraron un incremento en el cobro.

2017 inicia con el peor escenario posible en materia de finanzas familiares porque los salarios se mantienen igual pero los precios de productos y servicios tendrán un incremento considerable. Vienen tiempos difíciles, sobre todo para los más de 55 millones de mexicanos que, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, se encuentran en condición de pobreza; casi 44 millones, en pobreza moderada; y 11.4 millones, en pobreza extrema, los que sobreviven en situación paupérrima.

Ante dicho panorama, el delegado de la Secretaría de Gobernación en Veracruz, Ángel Isaac Ochoa Pérez, se aventó la puntada de realizar una defensa del aumento a las gasolinas.

En un comunicado emitido el pasado jueves 29, el delegado intentó justificar la liberalización del precio de gasolina y diésel. Como para tranquilizar a los consumidores, el funcionario federal apuntó que si bien el precio de los combustibles registrará un aumento, “los precios se estabilizarán en la medida que entren en operación las fuerzas del mercado, la oferta y la demanda”.

Asimismo, como para convencer al respetable de que Veracruz es un estado privilegiado, que goza de la consideración del gobierno federal, el delegado indicó que la entidad tendrá los precios más bajos del país en gasolinas; en pocas palabras, según Ochoa Pérez, no hay de qué preocuparse porque si bien aumentará el combustible, el incremento no llegará al nivel de otros estados. Mal de muchos…

Así, al ver la declaración del delegado de la Secretaría de Gobernación, quien habla a nombre del gobierno federal en Veracruz, no queda más que preguntarse si era necesario que el funcionario tratara de explicar los motivos de dicha decisión; ¿no era mejor mantener la boca cerrada?; por otro lado, ¿es, el delegado de Segob, una autoridad en materia de economía, finanzas o energéticos?; o bien, ¿cree en realidad que con su verborrea (más de 500 palabras para justificar el aumento) tranquiliza a los consumidores?. @luisromero85

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