Propone PAN que la danza de los viejos de la Huasteca Veracruzana sea patrimonio cultural intangible

Xalapa, Ver.- A nombre del Grupo Legislativo del PAN, el diputado Rodrigo García presentó un anteproyecto de punto de acuerdo para exhortar al Gobernador del Estado, Miguel Ángel Yunes Linares, para que en uso de sus atribuciones, decrete como patrimonio cultural intangible de Veracruz, la ceremonia de la danza de los viejos y el Ochavario, realizada en municipios de la Huasteca.

La danza, celebrada durante la celebración de día de muertos, principalmente en los municipios de Tempoal, El Higo, Pánuco, Pueblo Viejo, Tampico Alto, Ozuluama, Chinampa de Gorostiza, Tamalín, Tantima, y Tantoyuca, representa la historia y cultura de la región Huasteca de Veracruz, por lo que es importante su decreto como patrimonio cultural.

El anteproyecto presentado solicita también al titular del Ejecutivo, instruir a las áreas correspondientes, garantizar: la protección, conservación, fomento, mejora, y difusión de dicha tradición.

El diputado, indicó que en atención al artículo cuarto constitucional, que reconoce el derecho de acceder a la cultura y al disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia, es necesario garantizar que el patrimonio cultural intangible debe protegerse y promocionarse a beneficio de los veracruzanos.

Destacó que la Huasteca Veracruzana es probablemente una de las primeras civilizaciones de las Américas, y tanto sus templos, construcciones arquitectónicas, tumbas y bajorrelieves con inscripciones jeroglíficas, como su danza tradicional, dan cuenta de su cultura.

Con la danza, además, los habitantes de la Huasteca han podido conservar su patrimonio cultural intangible vivo, trasmitiendo de generación en generación la danza de los viejos como una de las más importantes expresiones culturales de México.

Rodrigo García pidió al resto de las bancadas legislativas, sumarse a la encomienda del Grupo Legislativo del PAN, de trabajar para la preservación del patrimonio cultural intangible, protegerlo de expresiones anticulturales y ajenas a las tradiciones y de todo aquello que socave la riqueza patrimonial intangible de los pueblos.