Parodia y crítica política marcan tradicional carnaval belga de Alost

Por Márcia Bizzotto. Enviada

Alost, Bélgica, (Notimex).- El expresidente catalán Carles Puigdemont, el líder norcoreano Kim Jong-un y el productor de Hollywood caído en desgracia Harvey Weinstein fueron las estrellas del tradicional carnaval de Alost, localidad belga a unos 30 kilómetros al oeste de Bruselas.

Reconocido desde 2010 como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, el carnaval de Alost se caracteriza por un desfile de carros alegóricos con tintes satíricos, con la política local y la actualidad internacional como temas preferidos.

La presencia de Puigdemont en Bélgica inspiró a uno de los grupos, que se burló del intento del líder independentista catalán de volver a gobernar la comunidad autonómica española desde el exilio, donde cuenta con el apoyo del partido nacionalista flamenco N-VA, miembro del gobierno federal.

Un imitador parodiando al político desfiló en una carroza en forma de atril con varios micrófonos, adornado con carteles de un partido ficticio, la Nueva Alianza Catalana (NCA) y de los alter egos de las principales personalidades del N-VA.

El ministro del Interior, Jan Jambon, aparece acastellanado en Juan Jamón; el secretario de Asilo y Migración, Theo Francken, en Theo Franco; y el presidente del partido, Bart De Wever, en Bart Boulettos.

Protegiendo ese nuevo equipo político, caballeros empuñando banderas catalanas en las que la estelada dio paso a una nube tormentosa.

Fracken, quien se encuentra en el centro de una polémica por haber extraditado a Sudán demandantes de asilo identificados por el gobierno de ese país considerado represivo, también se mereció un carro exclusivo que promocionaba el “Club Sadomasoquista Francken, patrocinado por el Club de Migrantes Sudaneses”.

En la actualidad internacional, fueron destacados el líder norcoreano Kim Jong-un, desfilando al lado de un cohete y acompañado de dos de sus líderes militares, además del productor estadunidense de cine Harvey Weinstein, protagonista de un escándalo de acoso y violencia sexual que desató el movimiento #metoo.

Este año, pese al mal tiempo y a las temperaturas negativas, el ayuntamiento estima que el desfile atrajo a unas 80 mil personas, desde bebés a ancianos, muchos de ellos disfrazados para la ocasión.

La seguridad fue reforzada en los siete kilómetros del recogido oficial y en las calles adyacentes, con bloques de hormigón cerrando el paso en la principales arterias.

El carnaval de Alost es una tradición de hace 600 años y reunió este año 264 carros alegóricos.