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Columna de Salvador Muñoz
Los Políticos
Hace más de diez años que un hombre sacudió con una oración el corazón de todos los mexicanos y es seguro que les ha de haber movido el tapete a más de uno, incluyendo al Presidente, en ese entonces, Felipe Calderón, así como a Gobernadores y alcaldes… “Si no pueden, ¡renuncien!”, es lo que dijo Alejandro Martí, empresario, pero antes padre de un joven muerto en manos de la delincuencia.
Dicha sentencia fue expuesta en la XXIII sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, donde fue en calidad de invitado especial.
Las palabras de Alejandro Martí, más que una frase digna del Anecdotario Político, debiera convertirse en una Ley que se aplicara a todo aquél que desempeñando un cargo, por el que fue designado y –por qué no– elegido, simplemente no dé los resultados esperados.
II
La lapidaria frase de Alejandro Martí viene a cuento después de que escuchara en video propagado en redes sociales, una conversación entre la Supervisora de la zona 627 de Telesecundarias (así la identifican) y Cuitláhuac García Jiménez.
A pesar del ruido que hay en el video, se percibe que la maestra busca obtener apoyo en los gastos operativos de los inspectores escolares pues ellos tienen que pagar de su sueldo gasolina, transportación y gestión completa para atender las necesidades de las escuelas veracruzanas, eso, sin contar que dicha Supervisora, por lo que se escucha, paga renta…
Describir la cara de Cuitláhuac García sería hasta cierto punto subjetivo, pero lo que sí podemos poner es la respuesta que da a la demanda de apoyo a dicha supervisora: “Si no puede con eso, ponga la renuncia…”
III
Cada quien es seguro que tenga su opinión respecto a tal respuesta… pero cierto es que las reacciones a tal fueron de malestar contra García Jiménez… ¿por qué? bueno, quizás porque cuando uno tiene la oportunidad de acercarse a quien se supone puede hacer algo ya no por la persona, sino por todo lo que engloba una Supervisión Escolar, se pretende regresar a casa con una sola cosa: esperanza. ¡Vamos! Y eso fue lo que estuvieron ofreciendo en campaña, como todos los políticos… esperanza. Y por eso votaron los veracruzanos en “espera” de que las cosas mejoraran… y por eso, esa Supervisora Escolar se acercó a Cuitláhuac, porque esperaba una respuesta, un apoyo, comprensión, o quizás nada más la esperanza de que se atendería su caso, pero no un “Si no puede con eso, ponga la renuncia…”
IV
Hay políticos que gustan prometer a sabiendas de que no van a cumplir; pero los hay también que son capaz de ante una demanda social, sea de apoyo, gestoría o cual sea, explicar al ciudadano el porqué sí pueden hacer algo, o el porqué no pueden ayudarlos. En caso negativo, todavía es capaz de exponer una serie de caminos a seguir para que el ciudadano encuentre la respuesta que busca; aún más, te pueden hasta poner a un asistente para que asesore o si no, hablar con alguien para que cuando el ciudadano llegue al punto, ya haya un avance a su inquietud… ciertamente, son más los primeros que prometen que los que te hablan claro… pero creo que en el caso de la Supervisora Escolar, no encontró a ninguna especie de estos políticos… sino otra cosa.
V
Van dos meses de un nuevo gobierno y cada quien puede externar su opinión de qué tanto se ve en acción, en movimiento, en obras, esta administración; hay quienes desesperados, sean capaces de dejar de lado las palabras de Alejandro Martí en aquel 2008 y mejor utilizar la misma frase de Cuitláhuac a la Supervisora Escolar: “Si no puede con eso, ponga la renuncia…”, pero lamentablemente tendríamos que recordar que los cargos de elección popular son irrenunciables, sólo en casos extraordinarios como por motivos de salud, ¡pero jamás por ser patán! aunque aquí bien cabe agregar otra frase de Alejandro Martí que enjaretó al Presidente, a los gobernadores y a los alcaldes presentes, cuando les recordó que “el no hacer nada, también es una forma de corrupción”.
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