Cuitláhuac García, ingobernabilidad y represión en Veracruz

Juan Carlos Fco. Espinosa  

En una de las declaraciones hechas por el morenista, Cuitláhuac García Jiménez, después de su toma de protesta como gobernador, destacó que el 2019 era el año del cambio para Veracruz, pues la esperanza de México había llegado. Van nueve meses de su administración y por donde le busquemos no se ve tal cambio, al contrario, la entidad se hunde con mayor marginación y pobreza; y para donde volteemos, no se ve esperanza alguna de que las cosas vayan a cambiar para bien de los veracruzanos.   

Esta situación no ha pasado desapercibida en la entidad, pues existe la percepción de que no hay gobierno en Veracruz, y esto se explica  con el incremento de la pobreza, del desempleo, de la violencia y sobre todo de la falta de obras y acciones. En sí, no se ve que el gobierno esté trabajando por mejorar las condiciones de vida de los veracruzanos. 

Al contrario, existe un desorden total en la administración del gobierno de Cuitláhuac García; mucha negligencia que está llevando a la represión administrativa y política. La primera, porque se niega a resolver las demandas que se tienen en los pueblos y colonias, y que desde luego, es obligación del gobierno aplicar recursos necesarios para que estas se lleven a cabo. La segunda, porque se reprime a quien exige desarrollo y progreso social, aun, estando dentro de los marcos de la Ley como lo establece el derecho de libre manifestación y petición.   

Tal es el caso, de la lucha emprendida por los miles de campesinos, colonos, obreros, estudiantes y maestros, todos ellos organizados en el Movimiento Antorchista. Como ya es sabido, desde el pasado 21 de febrero del año en curso, la dirigencia estatal de Antorcha, encabezada por el Ing. Samuel Aguirre Ochoa, entregó un pliego petitorio al gobierno del estado, donde se enarbolan demandas muy sentidas, entre ellas: asfaltado de caminos, terminación de centros de salud, construcción y terminación de aulas didácticas; regularización de vivienda, de apoyos al campo, electrificaciones, entre otras; todas para beneficio de familias de escasos recursos de por los menos 105 municipios de la entidad. 

Han pasado nueve meses y no hay respuesta a las solicitudes planteadas; se ha solicitado audiencia con el gobernador del estado, Cuitláhuac García  y se niega; han acudido comisiones representativas ante los encargados de las distintas secretarías y todo se queda en revisión de los asuntos, sin que a la fecha se ejecute alguno.   

Toda esta negligencia ha llevado al descontento de las familias de escasos recursos que militan en el Movimiento Antorchista; por tanto, hemos hecho uso pleno de nuestro derecho de agruparnos para pugnar por una vida mejor en los términos precisos que establece el artículo 9° de nuestra Carta Magna y que nos ha llevado salir a protestar a Palacio de Gobierno; una primera marcha realizada el 20 de agosto con más de 7 mil  antorchistas  y la  más  reciente, este 11 de septiembre con 10 mil.   

En consecuencia, no solo se nos han cerrado las puertas de Palacio con cadenas y candados; también, se ha desatado abiertamente una vil campaña de represión en contra del Movimiento Antorchista, pongo aquí algunos ejemplos:  

1.- El 11 de julio, bajo un fuerte operativo de la fuerza pública fueron despojadas de sus viviendas 40 familias del Fraccionamiento Villas Xalapa.  

2.- El 15 de agosto, se pretendía despojar a 160 familias de la colonia Margarita Morán Véliz, segunda sección; en esa misma fecha se pretendía cometer el mismo acto a 150 familias de la colonia El Roble, ambas en la capital del estado.  

Lo más grave, es la provocación e intento de intimidación que sufrió el Ing. Samuel Aguirre Ochoa, dirigente del Movimiento Antorchista en Veracruz, pues al término de la protesta realizada en Plaza Lerdo, este 11 de septiembre, cuando fue interceptado por un grupo de elementos de la policía estatal sobre la calle Rafael Lucio.  

Aprovechando este medio, los  antorchistas  veracruzanos reprobamos rotundamente tal agresión, y dejamos en claro al gobernador del estado, Cuitláhuac García Jiménez, que los más de 150 mil  antorchistas  que militamos en la entidad, no permitiremos agresión alguna hacia nuestros dirigentes, pues todos conocemos de la probada honradez y del trabajo que el Ing. Samuel Aguirre Ochoa, viene realizando en favor de las familias de escasos recursos; por tanto, cuenta con nuestro apoyo total y estamos listos al llamado que se nos haga para defender a nuestra dirigencia.  

A la par de las acciones emprendidas por el gobierno, sumamos algunos ejemplos de represión administrativa:  

1.-El 23 de agosto, fueron suspendidas 14 becas para igual número de entrenadores deportivos quienes desde hace más de 15 años forman parte del programa de Escuelas de Iniciación Deportiva para Zonas Populares y Campesinas.  

2.- A inicio de la administración estatal, fueron suspendidos subsidios en especie para 4 albergues estudiantiles ubicados en los municipios de Tantoyuca,  Coetzala,  Mecayapan  y Xalapa. El más afectado es el albergue estudiantil “Salvador Díaz Mirón”, el cual desde hace 25 años ha brindado condiciones óptimas a jóvenes humildes de Veracruz y otros estados.  

3.- Se cancelaron apoyos con fertilizante y semilla, del programa de insumos subsidiados, a 5 mil 600 pequeños productores de maíz, cítricos y plátano. 

Pues bien, decimos que existe represión administrativa porque los veracruzanos no sabemos en qué se han aplicado los 128 mil 300 millones de pesos que se asignaron para ejercerse en obras y acciones dentro del presupuesto para este 2019. Hay un tema muy crítico como es el caso de la pobreza; de acuerdo al último reporte presentado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en Veracruz aumentó el número de pobres en 1 millón 200 mil personas y en pobreza extrema 181 mil 500 personas. Estos datos no parecen alarmar a Cuitláhuac  García.  

A toda esta situación, ahora hay que agregar la represión mediática que en últimos días se ha arreciado en contra de nuestra organización; en últimas fechas algunos medios de información, que en su momento recogían testimonios y daban voz a quienes viven en carne propia la falta de obras y servicios, se han alineado a la postura oficial para cabecear en sus notas: caos vial y bloqueos por parte de quienes ejercen el derecho de libre manifestación; o sea, se está maniobrando a la prensa para minimizar y tergiversar la verdadera lucha que realizan los campesinos, colonos, obreros, estudiantes y maestros organizados en el Movimiento Antorchista. 

En síntesis, vemos que el gobierno de Cuitláhuac García, está abusando de su poder para amedrentar a quienes no comulguen con su política, sobre todo, para ocultar la mala administración que se tiene en el estado; en su cometido hace uso del Congreso del Estado, de la policía, de los medios de comunicación y de sus mismos funcionarios. En el caso de Antorcha, busca sembrar en la mente de los veracruzanos una imagen negativa para justificar la represión en contra de quienes militamos en el Movimiento Antorchista y en contra de nuestros dirigentes. El antorchismo veracruzano debe estar alerta ante esta situación, cerrar filas al unísono del llamado de nuestra organización; hemos enfrentado numerosas batallas y las hemos ganado, muestra de ello, los 45 años de existencia de nuestra organización; ¡confianza compañeros!, hoy somos millones, más que hace 45 años y tenemos la fuerza y la razón de nuestro lado.

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