El Secretario de Hacienda y la anécdota de cuando Camacho me hizo “así”

Por: Aureliano Hernández Palacios Cardel

El día miércoles 27 de noviembre, se celebró en el puerto de Huatulco, Oax., la Reunión de Funcionarios Fiscales, donde asisten los Secretarios de Finanzas de los Estados de la República Mexicana, representantes de la Secretaría de Hacienda del Gobierno Federal e invitados. En dichas reuniones (ésta es la número 48), se tratan los temas financieros y fiscales de los gobiernos subnacionales. 

Las preocupaciones que regularmente tienen los Estados de la República en dichas reuniones son: cómo se distribuirán los recursos que el Gobierno Federal les ministra a Estados y Municipios, qué tanto pierden o ganan con respecto al año anterior, o incluso quien pierde o gana en el reparto de recursos entre las mismas entidades federativas.

Esta reunión era por demás interesante, ya que acudía el actual Secretario de Hacienda y Crédito Público, el candidato a doctor Arturo Herrera, en su carácter de titular y quien rige las finanzas y la política económica del país, pero además en su carácter de ex secretario de finanzas de un Estado, la actual CDMX. 

Arturo fue el Secretario de Finanzas cuando el actual Presidente era Jefe de Gobierno de la Ciudad. Y en esta visita a Oaxaca, el Secretario debía cumplir con la expectativa de comentar como resultó el paquete económico y entre otros temas, señalar cómo se afectan las Participaciones Federales, que son aproximadamente el 40% de todos los recursos con los que cuenta una entidad federativa, y que además son los de llamada “libre disposición” con lo cual se paga principalmente las enormes nóminas de los Estados, pero que además al ser “libres”, se canalizan a los destinos de gasto que el gobernante quiera imprimir como una política pública con su sello personal e ideológico, debido a que el otro gran rubro de recursos que tienen los estados, es el Ramo 33, donde todos los fondos de este ramo, tienen destinos específicos y son condicionados a cumplir con lo que marca la Ley y la norma rígida e impersonal y que finalmente también dicho Ramo 33 se ve afectado por como salga el paquete económico federal.

El Secretario el primer día sorprendió. En la cena inaugural, bajó acompañado del titular de la unidad de coordinación con entidades federativas, el Dr. Fernando Arechederra y del Gobernador anfitrión. En lugar de sentarse en la mesa principal y dejar que los Secretarios de Finanzas se acercaran a saludar, como regularmente se acostumbra y que da una suerte de cortejo cortesano medieval, el Secretario se acercó a saludar a cada uno de los asistentes a su propia mesa. Si acaso con algunas puntualizaciones que iba realizando el titular de la UCEF donde indicaba quién era cada uno de los invitados, si eran de tal estado, si eran representantes del Secretario estatal, o si eran los compañeros de tal o tal secretaría, o tal entidad, el Secretario hizo gala de su personalidad tratando como iguales a cada uno de los asistentes, fueran estos Secretarios o funcionarios de nivel medio de las Secretarías de Finanzas Estatales. 

Al día siguiente, la agenda se enfocaba en presentaciones de predial, vivienda, Ley de Disciplina Financiera y algunos otras, pero no se establecía quienes iban a ser los expositores de dichas pláticas. Regularmente, en estas reuniones, el Secretario de Hacienda inaugura junto con el Gobernador anfitrión y posteriormente se retira para regresar a la capital del país. Sin embargo, en esta ocasión, la sorpresa es que con aire más de catedrático, investigador o funcionario del Banco Mundial, Arturo se dedicó a exponer las medidas que al parecer del titular debieran de comenzar a reforzarse a nivel estatal y municipal y a cómo visualiza debieran de coordinarse todos los ámbitos de gobierno para ser mucho más eficientes en el cobro de contribuciones locales, exponiendo principalmente el caso del predial, donde México está muy por debajo de las recaudaciones de países similares y con condiciones de cobro de predial en nivel de países del África Subsahariana.

Explicó que efectivamente el ciclo de la economía mexicana no está en el pico de la ola ascendente, sino estancada y por lo que todas las medidas de esfuerzo en la recaudación local pueden convertirse en una oportunidad para volvernos más eficientes recaudadores dada la situación actual. 

Cómo anécdota, lo cual da un poco más de imagen de la personalidad del Secretario, cuando se acercó a saludar a la mesa donde me encontraba con algunos compañeros de la ASF y Secretarios de Finanzas, si bien Fernando le iba documentando quién se encontraba en esta mesa, el titular se acercó a mi persona y con cara entre asombro y burlona, me dijo directamente: ¿Qué te pasó? ¿Qué le pasó a este maestro? refiriéndose al sobrepeso que he ganado últimamente y que se lo achaco obviamente al stress, más que a mi manera desmedida de comer, a dónde me dijo con sonrisa en cara, “estás en deflación” a lo cual la mayoría de los que estaban cerca se rieron, incluyéndome. 

Independientemente de la llamada de alerta de ponerme a dieta, el gusto por saber que una persona con un cargo tan importante se siga acordando de los que hemos sido en algún momento sus subalternos, se aprecia como un gesto del carácter sencillo e incluyente del Secretario Herrera.

Este hecho me recordó una historia que contaba un ser muy querido para mí, donde recordaba como su padre en alguna ocasión llegó feliz a su casa y cuando le preguntaron que porqué venía tan feliz, contó como en esa ocasión transcurridos los principios de los años 90s, el entonces poderoso Manuel Camacho Solís, se le acercó y le dio el conocido “espaldarazo”, con unos golpes en el hombro, a lo que contó emocionado a toda su familia: es que Camacho me hizo “así”, refiriéndose a las palmadas que le había dado el alto funcionario. 

Aureliano Hernández Palacios Cardel 
Economista con maestría en políticas públicas, ha sido administrador público en diversos cargos gubernamentales y actualmente colabora en la Auditoría Superior de la Federación. 
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