Guatemala y la izquierda de las Lomas

Por: Aureliano Hernández Palacios Cardel

En febrero, vivimos en la CDMX el fin de semana más cultural del año. Feria MACO, uno de los escaparates del arte internacional más interesantes, expone obra y y vende a partir de 6 mil dólares hasta millones. En algunas ediciones han expuesto esculturas de Jeff Koonz y óleos de Botero valuados en millones de dólares. También durante este fin de semana se mantenían en la agenda, no nada mas MACO, sino la exposición de migrantes de Alejandro Santiago en San Ildefonso, estéticamente impactante y políticamente correcta; la pieza más fotografiada de Nueva York creada por Jaume Plensa en el Museo de Arte Nacional; la exposición  “Zapata, después de Zapata” en el museo de Bellas Artes, controversial por la representación gay de don Emiliano, que paradójicamente ayudó a generar una audiencia interesada más en el morbo que en el arte o que el mismo General, pero que llevó miles de personas a ver arte.

Como le explicaba a mi hijo ese fin de semana, intentando hacer mas interesante la visita a la Expo y la razón del porqué lo llevo a ver arte muchas veces a regañadientes, la trascendencia de estas exposiciones no es tanto el hecho de la obra expuesta, sino el lograr que estas obras de arte, regularmente excluidas de la cartelera cultural  de muchos mexicanos que no asisten a la Art Basel en Miami, o alguna  Galería  en Nueva York, sean visitadas, observadas y hasta criticadas por mexicanos de cualquier estrato socioeconómico. Para mi es una gran satisfacción ver largas colas para ver cualquier muestra de arte, entradas agotadas para las exposiciones más publicitadas como Yayoi Kusama, en un país con tanto problema, pero con arte, mucho arte.

Justo esta semana que se dan tantos eventos culturales, y que las pláticas incluso con colegas y amigos son relativas al arte, me tocó adentrarme un poco en los temas del vecino del sur, Guatemala. De los muchos o pocos países latinoamericanos que conozco, Guatemala no es uno de ellos. Se que es país turístico el día de hoy, y Tikal o la Ciudad Antigua pudieran ser próximos atractivos a conocer en mi tal vez limitada expectativa de viaje.  Sin embargo, al estudiar un poco más sobre la situación actual e historia del país, me di cuenta de qué hay tantas cosas que en general seguramente muchos mexicanos desconocemos. Guatemala es el país número 67 en población pero el 107 en territorio. Según el World Economic Forum, la Heritage Foundation y el Banco Mundial, Guatemala ocupa el lugar 120 (de 137) en eficiencia aduanera, en libertad del mercado de trabajo 144 del mundo (de 184 países) y en carga de  sobreregulación, 108 de 137. “En integridad del gobierno, Guatemala ocupa el puesto 147 (de 185 países) y en desvío de fondos públicos, Guatemala ocupa el puesto 124 (de 137)” acorde a UFM Market Trends. Ah y como dato adicional, tres ex presidentes del país han sido encarcelados por actos de corrupción.

Alejandro Giammattei acaba de asumir la Presidencia de Guatemala. Obtuvo una votación en la primera vuelta de 14% lo cual implica cumplir la expectativa o darle gusto a los escépticos del 14 u 86% respectivamente. Sus promesas iniciales son acabar con la desnutrición infantil, misma que el Presidente afirma está presente en 1 de cada 2 niños guatemaltecos, y la corrupción. Acusa al anterior presidente Jimmy Morales, cómico de televisión (no es broma), de corrupto. 

Lo que de alguna manera si sabía o creía conocer, era que Guatemala ha vivido en constantes luchas armadas. Ha tenido muchos años de dictaduras militares o no militares. Ha tenido grupos de paramilitares que han masacrado comunidades indígenas y el mismo Estado ha actuado como genocida en algunos de los momentos más negros de la historia centroamericana. Uno de los militares que llegó al poder a través de un golpe de estado fue un Suizo (no es broma), militar, que embargó a la United Fruit Company, el sinónimo del capitalismo y colonialismo yanki del siglo XX, y que fue derrocado por otro golpe de estado, militar, impulsado por Estados Unidos. Durante esas épocas hay quienes incluso afirman que un médico argentino viajero llegó como Ernesto Guevara,  y salió de Guatemala siendo El Che durante su primer recorrido por América.

Tal vez por el escepticismo de los mismos gobiernos de transición post dictaduras, o por exigencias internacionales, se creó en Guatemala la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), principalmente con su objetivo de sancionar los actos de genocidio y guerra sucia perpetrada por los gobiernos militares, pero que una vez instalada comenzó a tomar agenda propia y juzgar a presidentes o administradores públicos siendo encabezada por un colombiano. El ex presidente Jimmy Morales (el cómico de televisión) disolvió la CICIG en 2019 y acusó a la ONU de estar actuando por intereses del status quo internacional justo cuando ésta acababa de emitir un informe donde establece que la corrupción está más que enquistada en toda la estructura gubernamental Guatemalteca e incluso vinculaba al entonces Presidente en funciones y su hermano (otro cómico de televisión, no es broma).

Los grandes retos que presenta un Estado pobre son crecer económicamente y recaudar las rentas para poder tomar acciones como un Estado fuerte. Luchar  contra la Corrupción y buscar métodos inteligentes para lograr la presencia fiscalizadora en un país donde sólo en el 10% de las poblaciones hay ministerios públicos.

Si bien tenemos la oportunidad excelsa de ver a Jaume Plensa y a decenas de galerías internacionales juntas y hemos podido ver las obras de Anis Kapoor en un espacio más democrático como el MUAC de la UNAM, no podemos caer el en cliché que es conocido como ser de la “izquierda de las Lomas” refiriéndose a la burguesía que toma más la ideología de izquierda como “pose” más que como acción, y como lo he mencionado en artículos anteriores, no sólo por el desarrollo de los vecinos, sino por conveniencia mutua, debemos voltear al sur y ayudar a un verdadero desarrollo regional, que en casos como Guatemala, seguramente deberá crecer a través del fortalecimiento de las instituciones. 

Aureliano Hernández Palacios Cardel 
Economista con maestría en políticas públicas, ha sido administrador público en diversos cargos gubernamentales y actualmente colabora en la Auditoría Superior de la Federación. 
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