Cuitláhuac hace equipo con Hipólito y logran unir a todos…

  • Mucha gente que no tiene ingresos fijos ya no tiene dinero y necesita salir a trabajar; reclaman a los gobiernos por ser insensibles y no apoyarlos

José H. Estrada

Desde hace un par de semanas a diario se han manifestado diversos sectores de la población, el clamor es el mismo: ayuda humanitaria, nada más.

La respuesta del gobierno no ha llegado, han preferido dejar que todas esas personas falten a la indicación de quedarse en casa por la emergencia sanitaria, que se contagien y contagien a muchos más, es mejor que otorgarles algún tipo de apoyo.

Esa es la lectura que puede uno dar a la escena que vemos a diario, pues ya comerciantes informales, meseros, sonideros, ferieros, trabajadoras domésticas, prestadores de servicios, etcétera,

La plaza Lerdo y el parque Juárez han servido como sede para que los tianguistas ofrezcan diversos artículos, pues necesitan dinero para llevar el sustento a sus hogares, lo que significa que la indicación del ayuntamiento, de permitir la instalación de los mercados sólo con aquellos que venden productos de primera necesidad de nada sirvió, pues sólo cambiaron trasladaron a otro lugar a esa gente, que necesita salir a trabajar para comer.

De los meseros, prestadores de servicios, sonideros y demás, relacionados a la organización de eventos, fiestas y otro tipo de reuniones, la queja es que el gobierno estatal les ofrece, a los propietarios de equipos de luz y sonido o de los empresarios de banquetes, créditos por 10 mil pesos, ¡créditos! que no aceptan por que lo que piden es apoyo, no contratar una deuda. Además 10 mil pesos les servirían para una semana o menos, pues también tienen empleados a quienes deben ayudar.

Y así podemos seguir con los diferentes sectores que han desfilado por la plaza pública más importante del país, sin ser escuchados por las autoridades y auguran que así seguirá siendo, pues muchos se acercaron a las autoridades desde que se anunció la cuarentena, a inicios de marzo y casi dos meses de distancia el reclamo sigue sin tener respuesta.

Pero también hay algunos que aprovechan el ‘río revuelto’ como doña Marili Gutiérrez Tlapa, que manipula a los que en realidad necesitan, como los vendedores ambulantes que lidera, para exigir despensas de casi dos mil pesos por semana, amagando con seguir bloqueando la circulación vehicular a diario, hasta que les entreguen esos apoyos.

Sin menosprecio a la gente que conforma la agrupación ‘Comerciantes Independientes’, ellos no invierten mil 800 pesos en despensa a la semana, ni la mitad de esa cantidad, van al día y procuran comprar los productos de menor precio, pero doña Marili Gutiérrez exige esa cifra para poder quedarse con una ‘comisión’ en caso de que le lleguen a entregan lo que pide.

Dinero público hay para atender la justa demanda de ls gente que no tiene un ingreso fijo, incluso algunos ayuntamientos han solicitado autorización para poder echar mano de ciertas partidas presupuestales para poder hacer frente a la emergencia sin tener que esperar en la fila burocrática creada por los gobiernos para centralizar la toma de decisiones.

O qué tal todas esas despensas del DIF Estatal que de manera amable la diputada local Ana Miriam Ferráez aceptó almacenar en su casa para usarlas cuando sea necesario… pero no ha dicho necesario para quién.

El escenario es difícil, mucho y la gente sigue esperando el respaldo de sus autoridades, esas por las que votó, a las que les concedió la confianza para representarlos y que son estos momentos en los que deberían estar cerca, claro, guardando la sana distancia, para escucharlos, para plantearles opciones viables y poder avanzar hacia la orilla, que se ve lejos aún.

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