¡Al fin se le hace al presidente! Desaparecen 109 fideicomisos

Samuel Aguirre Ochoa

Después de mucha insistencia del presidente López Obrador, el día de hoy, la Cámara de Diputados aprobó la extinción de 109 fideicomisos públicos de los más de 332 existentes en el país. Esto implica que el presidente en adelante operará libremente una suma de más 68 mil millones de pesos, es decir, podrá apropiarse de los recursos para centralizar su administración y gastarlo bajo su libre albedrío. Los argumentos utilizados para extinguirlos fueron que había aviadores y mucha corrupción. Lo primero es falso, pues por ley no cuentan con estructura orgánica. Lo segundo puede ser cierto, pero los corruptos serían los funcionarios del propio gobierno que, a decir del presidente, ya desaparecieron.  

La votación dentro de la Cámara estuvo dividida, ya que la oposición y hasta algunos diputados morenistas se opusieron a dicho acuerdo debido a lo controvertido del tema, pues un buen sector de la opinión pública no estaba de acuerdo con la extinción de dichos fideicomisos, debido a que estos se han venido construyendo a lo largo de muchos años y han resultado benéficos, sin contar con la franca oposición de los grupos que se beneficiaban con los mismos, como los actores y directores de cine, los deportistas, los académicos y científicos, gobiernos estatales y municipales, los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, etc.

Durante la discusión, varios grupos se manifestaron en San Lázaro en contra de dicho acuerdo, grupos de personas que en su mayoría apoyaron la candidatura de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República y que ahora se sintieron traicionados por los diputados federales de Morena y por el mismo presidente que apoyó la iniciativa, estos sectores hasta hace poco tenían una fe ciega en la autodenominada “cuarta transformación”, pero ahora tropezaron con la cruda realidad, pues el actual gobierno les dio la espalda en su afán de concentrar el manejo del dinero de los citados fideicomisos y con el hecho de que el presidente no los quiere de intermediarios. Por ejemplo, el famoso actor Gael García, que en un principio fue un acérrimo defensor de la 4T, ahora ha hecho manifestaciones públicas de estar arrepentido de haber apoyado a López Obrador. Lo mismo sucede con varios importantes directores de cine que hoy hicieron presencia en las protestas.

Estos grupos durante mucho tiempo creyeron que las acciones represivas que el gobierno ha utilizado en contra de otras organizaciones no caerían sobre ellos, pero ahora se dieron cuenta que el presidente a toda costa busca establecer sus poderes dictatoriales. En la mañanera de hoy, López Obrador dijo que los apoyos para los cineastas, científicos y deportistas no desaparecerán, sino que se entregaran de manera directa. Pero al ser controlados por él ya no gozaran de certeza, él decidirá personalmente qué programas mantiene y cuáles no. López Obrador y su partido podrán asumir el crédito ante los beneficiarios y recibir todo el beneficio político y utilizarlo en las elecciones. Aunque lo más seguro es que dichos apoyos ya no se entregarán.

Porque la extinción de los fideicomisos es la continuación de la política económica errática que ha seguido la actual administración, que lo ha llevado a gastarse ya los pocos ahorros con que contaba el país: 280 mil millones de pesos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios y 89 mil millones del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios de las Entidades Federativas. El fondo del problema es que el presidente ya no tiene dinero, cayeron los ingresos fiscales y PEMEX no está produciendo lo planeado por lo que tampoco está aportando, por el contrario, le está quitando recursos al erario.

Los fideicomisos públicos son importantes porque se trata de recursos que el gobierno deposita en un banco y que pueden ser mezclados con aportaciones privadas o de organizaciones internacionales, con el propósito de dar certeza jurídica a determinados programas de mediano y largo plazo, para fines muy definidos, asegurando que los mismos se renueven cada año y no se puedan desviar para otros fines y se pueda utilizar de manera inmediata. Es decir, existe un protocolo bien definido, que determina los tiempos y la forma en los que el dinero debe ser entregado a los beneficiarios, quienes deben de estar legalmente acreditados.

El acuerdo tomado el día de hoy en la Cámara de Diputados tiene las siguientes implicaciones: la desaparición del Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN) que ayuda a resolver los daños causados por los fenómenos meteorológicos comunes en nuestro país; los 65 fondos que tienen que ver con el CONACyT para la investigación en ciencia y tecnología, en donde la mayoría de ellos son fondos mixtos con las entidades federativas, cuyas investigaciones locales se verán directamente afectadas con su desaparición; el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine, el Fondo Metropolitano y el Fondo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.

Aunque quizá las desapariciones más costosas serán las que se utilizan para mantener la excelencia de los llamados centros públicos de investigación: Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), Centro de Investigación en Matemáticas (CIMAT), Centro de Investigación en Materiales Avanzados, Colegio de la Frontera Norte, Colegio de Michoacán, Instituto de Ecología e Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica.

El decreto se aprobó en lo general y todavía está en discusión la mayor parte de los artículos que los diputados se reservaron, pero seguramente López Obrador y los diputados morenistas se impondrán, afectando a gran parte de los mexicanos, lo que vuelve a poner de manifiesto el carácter dictatorial del actual gobierno, lo errático de su política económica y el uso faccioso del dinero público. Razón por la cual, se hace necesario que todos los que, de una o de otra manera, hemos sido atropellados por este gobierno, nos unamos para hacer un frente común en el 2021 y evitar que Morena se entronice en el poder.