Enrique Yasser Pompeyo
Tras el paso del huracán Grace y los daños que provocó en la entidad veracruzana, particularmente en la ciudad de Xalapa donde murieron seis integrantes de una familia en la colonia Loma Bonita, así como una menor de edad en la 21 de Marzo, volvió a surgir el tema de la población que habita en zonas de alto riesgo.
De acuerdo con las autoridades municipales, 69 colonias resultaron dañadas por inundaciones y otras 56 por deslizamientos que afectaron vialidades y viviendas.
Hubo, por lo menos, 87 reportes de inundación, 22 derrumbes, cuatro deslaves, 32 deslizamientos, tres socavones, siete bardas colapsadas, entre muchos otros daños.
Tras la tragedia que enlutó a dos familias xalapeñas, los señalamientos y las acusaciones no se hicieron esperar sobre la responsabilidad de quienes permitieron que los ciudadanos se ubicaran en áreas peligrosas para vivir.
Si las actuales autoridades municipales tenían conocimiento de los asentamientos irregularidades, pues cuentan con un Atlas de Riesgo actualizado, ¿por qué no se ha llamado a cuentas a los responsables?
Queda claro que a cuatro meses de que concluya la administración del alcalde Pedro Hipólito Rodríguez Herrero, ya nada se hará.
Si bien es una problemática que se generó desde hace muchos años, el gobierno local debió actuar, pero no lo hizo, incurrió en omisión y ahí están las consecuencias.
Por cierto, el Ayuntamiento de Xalapa informó que en cuatro años invirtió más de 23 millones de pesos para fortalecer su Sistema de Protección Civil.
Llama la atención que se invirtió más de un millón de pesos para adquirir diez estaciones meteorológicas que, de acuerdo con el comunicado oficial, “se trata de equipos sofisticados que, a través de un sensor miden viento, temperatura, lluvia, radiación solar y ultravioleta, y la presión atmosférica, para avisar a tiempo a las personas sobre lluvias que podrían provocar inundaciones y que puedan actuar a tiempo”.
Pero algo pasó, porque a pesar de toda la millonaria inversión, hay dos familias xalapeñas de luto. ¿Cuántas más habrá?
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