Dialogo en voz alta / Arturo Medina Castelán

“…Que no has conocido a nadie que te bese como yo, que no hay otro hombre en tu vida que de ti se beneficie… Depende…” Jarabe de Palo

Regresamos de las vacaciones de Semana Santa, bien por los que encontraron un espacio para asolearse como lagartijas, mal para los que nos quedamos, porque resulta que el periodo de vacaciones estuvo bien movido, dos granizadas, la muerte de Gabriel García Márquez, un sismo, sus respectivas replicas y la misa de Pascua, hicieron que estos días estuviera súper complicados.

Aún no nos reponemos de la movida Semana Santa y ahora hay un nuevo (ni tan nuevo, pensaría yo) debate que tiene que ver con la libertad de expresión y el acceso a internet.

ARTURO-MEDINA-CASTELAN23Por encima de los aspectos legislativos, este debate, a mi entender (que la verdad es muy pero muy corto) tiene que iniciar con la aclaración de varios detalles que al parecer se olvidan al calor de las manifestaciones.

El primer punto, sería establecer que con la misma pasión que se defiende la libertad de expresión, esta debe ser para todos, es decir, libertad de expresión para los que informan en la red, en los periódicos, estaciones de radio y televisoras, por igual y en la misma medida.

De lo contrario los que piden “libertad de expresión” pero exigen el cierre de Televisa y Televisión Azteca, sufren del mismo delirio de censura que critican, ¿Quién puede o debe decir que debe ser censurado, cerrado o eliminado. Qué proyectos, programas o canales deben existir?

Los que marchar por el derecho a la libertad de expresión deben saber que este concepto incluye incluso a los canales, comunicadores o reporteros que no piensan como ellos.

Este tema invita a otra reflexión, ¿para qué sirve la libertad de expresión sin medios? Es decir, los medios de comunicación son para informar y entretener, pero no para educar, para ese concepto esta la familia y la escuela y no debe educar porque los medios necesitan de dinero para sobrevivir y este dinero se genera a través de la publicidad que cobran a sus anunciantes, por lo que darles el papel de educadores antepone el peligro de que las ideas y conceptos sean similares a lo que quiere o necesita sus anunciante.

Porque todos los medios ya sean gubernamentales, de centro, derecha e izquierda, tienen sus propias agendas que responden a sus intereses comerciales y esto nada tiene que ver con algún concepto de “buenos y malos” sino al simple hecho que necesitan dinero para adquirir equipo, pagar sueldos y generar ganancias, ya que finalmente son empresas que requiere operar en números negros para sobrevivir.

Quienes piden que los medios eduquen y difundan contenidos de calidad, deben establecer primero en que radica el concepto de calidad, ya que cualquier ente que diga que es bueno y que no lo es de entrada es una instancia represora contraria a la libertad de expresión.

Aquellos que luchan por la libertad de expresión deben entender que sus demandas incluyen a los medios que no les agrada, que no dicen o informan lo que quieren, lo que buscan o lo que representan, pero que a pesar de todo deben existir junto con aquellos que si cumplen sus expectativas.

Obvio, hace falta regular los gastos de políticos y partidos para comunicación, a la par de establecer mecanismos que sancionen en tiempo y forma y no dos años después de que se cometieron los ilícitos.

En materia de medios de comunicación hay muchos temas pendientes, muchas lagunas, muchas trampas y se deben analizar no bajo la óptica de “mueran estos medios” y “vivan estos otros” el debate debe darse en función de que todos los medios, tienen derechos a tener sus propias agendas, de atender a los intereses que más les convengan porque en este debate hay anunciantes que colocan su dinero en las empresas que tienen la garantía de llegar a las personas que buscan y estos anunciantes son fundamentales para la sobrevivencia de los medios.

Fiel lectora nos regala una gráfica en la que nos explica que así se siente cuando escucha hablar de la ley para regular el uso de internet en México

Fiel lectora nos regala una gráfica en la que nos explica que así se siente cuando escucha hablar de la ley para regular el uso de Internet en México

Obvio la competencia no es equitativa, pero en ningún sector de la actividad comercial lo es, los medios con propuestas que convencen (no necesariamente con buenos contenidos) son los que logra mayores ventas, como sucede en la evolución, aquí también se trata de la sobrevivencia del más apto.

En cuanto al tema especifico del internet (motivo de las movilizaciones) creo que este espacio debe seguir como hasta ahora libre de un control gubernamental, sin embargo, a la par de esa libertad los usuarios de internet deben comprometerse a mantener estándares mínimos de calidad de información, para evitar excesos como el manejo de información no confirmada (rumores) y la manipulación de imágenes y contenidos.

Ciertamente la mejor forma de regular esto es a través de los mismos usuarios de internet, de la misma manera que una persona tiene la libertad de cambiarle de canal o comprar uno u otro periódico la gente en la red, debe saber que puede dejar de seguir un blog o a un usuario que hace mal uso de esa libertad.

Pero para que esto suceda tendrán que pasar muchos años de abusos y excesos de los que hoy se oponen a cualquier tipo de regulación en las redes.

Y quizás el ejemplo más obvio y simple es que en las redes sociales hay personas con diferentes puntos de vista, taurinos y anti taurinos, ateos y creyentes, priistas y no, quienes se reúnen en diferentes foros para apoyar y opinar sobre diversas causas, dejando de hacerlo cuando consideran que no son del todo lo que ellos buscan.

Por supuesto hay espacios más tolerantes que otros, es malo tomarse como ejemplo, pero en mi muro de facebook, conviven en relativa calma gente de diferentes ideologías que en ocasiones debaten conceptos que yo manejo, pero que al final del día, pueden terminar saludándome pese a que no estemos del todo de acuerdo conmigo o entre ellos.

Esa pluralidad que existe entre mis contactos y que imagino hay en los contactos de otros miles de usuarios debe ser la pieza angular donde se defienda el derechos a la expresión en las redes sociales y para ello, creo, el gobierno nada tiene que ver, por el simple hecho de que no se puede, ni se debe ser juez y parte.

Ya que de la misma manera que  millones de mexicanos opinan en las redes, hay políticos, autoridades y dependencias que utilizan las redes para difundir ideas y acciones.

La libertad de expresión debe ser pareja para todos, para quien critica, difunde o simplemente quiere ligar o ver pornografía.

Los mexicanos tenemos un debate muy interesante frente a nosotros, es menester entrarle pero bajo la consignada: “sí a la libertad de expresión, para todos, incluidos aquellos que nos caen mal”, porque cualquier otro concepto que implique la desaparición de uno para la existencia de otro es tan perverso como la iniciativa que maneja el gobierno.

Hasta aquí alcanzaron 4 reales… Para mandar fotos eróticas queda celebre correo: medinaarturo@gmail.com

Si la cosa es más seria, más de me urge que me cuenten las pecas de la espalda, por favor, pongan algo en el blog de esta columna, en http://estaboca.wordpress.com

Como todo columnista serio y de primer mundo (si ajá) estamos en http://www.facebook.com/kolia25 también nos pueden mandar insultos y peladeces a @kolia25 en twitter.

Hasta la próxima.

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