Coatepec-Xalapa, peor de lo mismo / Martín Quitano Martínez

El lenguaje artificioso y la conducta aduladora rara vez acompañan a la virtud.
Confucio (551 AC-478 AC)

Filósofo chino

Voces veracruzanas y no, dicen que la situación estatal es deplorable: deudas financieras estratosféricas, inseguridad palpitante y presente, apatías funcionales, burocráticamente naturales, incapacidad manifiesta, banalidad en ejercicios de gobierno con evidentes formas anacrónicas, autoritarias, incompetentes. Sin capacidad de coordinación para encabezar los esfuerzos que se requieren en 2012 municipios que se debaten en su miseria.

Martin1-150x150A casi 120 días del arribo de los nuevos ayuntamientos, nada, muy poco, más de lo mismo e incluso peores cosas se observan en actores que ofrecieron cambiar la vida de sus municipios amparados en los discursos fáciles, demagógicos, que nula sustancia tenían a no ser la ambición del poder por el poder mismo.

Sin idea de gobierno los municipios veracruzanos se debaten en su pobreza operativa, financiera, de capital humano directivo comprometido con quehaceres reales por poblaciones que demandan compromiso, claridad, voluntad efectivamente notorias; la mayoría de los municipios veracruzanos en manos de personajes autoritarios, oportunistas, populistas, ignorantes de sus responsabilidades públicas.

En consecuencia, el alcance de buena parte de los gobiernos municipales, se encuentra acotado por su endémica condición, situando las disputas internas en los afanes de cabildos integrados por sujetos sin más visión de gobierno que los intereses que les pueda redituar su estatus de representación. Comodinos, ayunos de facultades para ejercer gobierno, la mayoría de los ediles apasionadamente defienden sus territorios personales, aportando nada para sus conjuntos sociales, se solazan en las regalías de unos recursos públicos que están muy lejos de merecer y reivindican, con sus bajísimos servicios, el descrédito de las actividades de representación política, al reforzar la imagen de la política como panacea de los aprovechados, como el reducto de los cínicos.

Sin ideas claras, con mucho ruido y pocas nueces, ayuntamientos como los de Xalapa y Coatepec acentúan las fragilidades de la continuidad de las trivialidades, de las formas de comportamientos provenientes de una cultura política de la simulación, del chocholeo veracruzanísimo, de la llegada de politiquitos de viejas usanzas y hábitos, que comparten una sola escuela, esa donde lo primordial es glorificarse en el mito de actividades públicas de pantomima.

A cuatro meses, estos municipios vecinos ofrecen muy poca luz de actividades que auguren ejercicios alternativos para más de medio millón de habitantes, que comparten no solo límites sino problemas comunes, donde se requieren mucho más que fotografías de sonrientes camaradas que no planifican nada, que posan tan solo para las fotos que les llenan la vista y regodean sus egos.

Enmarañados, pareciera que sin rumbo, con cabildos sujetos de las decisiones presidenciales, con pocas capacidades de maniobra y con equipos administrativos de bajos perfiles, el periodo de cuatro años de administración suena demasiado largo para tanta insolvencia acumuladas.

DE LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA
Diría Salvador Allende que “los procesos sociales no se detienen ni con el crimen, ni con la fuerza”. La agresión a Alfonso Mora Chama merece el repudio total y la solidaridad fraternal. Alto a los ataques a periodistas.

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