Veracruz, la crisis / Martín Quitano Martínez

 

Las mayores dificultades del hombre empiezan cuando puede hacer lo que quiere.

Thomas Henry Huxley(1825-1895) Zoólogo inglés

 

MARTINLa novedad es que no hay novedad; seguimos con la falta de crecimiento, con la crisis que conlleva la profundización de los malestares sociales apoyados por la inmanejable condición de instituciones ineficientes, de funcionarios incapaces, de representantes impresentables, referentes de la frivolidad y el desatino, de personajes de la impunidad.

El país se encuentraacosado por vientos sociales de violencia desmedida, de hartazgos manifiestos en locuras de anónimos hechos justicieros que esconden asesinatos de personas, pero más aún de razones y leyes, de ensalzamiento de arbitrariedades culturalmente asumidas como parte de una idiosincrasia nacional sobre las que se despeñan las propuestas y las esperanzas que reivindican posibilidades de mejoras.

El camino de los cambios se encuentra truncado a fuerza de condiciones que, dominantes, representan la fortaleza de grupos de intereses alejados de cualquier aspiración a favor de componer las difíciles situaciones sociales, por el contrario, fortalecidos en el descontrol, en la falta de civilidad, aspiran a la continuidad de los esquemas que les dan ganancias y poder.

A pesar de los optimistas y mediáticos mensajes del no pasa nada, Veracruz se debate en una problemática profunda, que es la detener más de 4 millones de personas que se encuentran en la pobreza y de ellos más de 1 millón cien mil en extrema pobreza, donde los índices de percepción de la inseguridad y la corrupción son cada vez más altos, con últimos lugares en libertad de prensa, con un desarrollo democrático de 4 puntos en una escala del 1 al 10, con un desarrollo social por debajo de cero y en la calidad de sus instituciones ocupa el penúltimo lugar.

Las penurias veracruzanas son más evidentes cuando los comportamientos de la mayoría de los cuadros dirigentes, de los políticos, de los partidos, de los funcionarios denotan la miseria, la indiferencia, la lejanía y los cinismos, muy poco o nada aportan para modificar la descalificación,  el rumor social es intenso, profundo, todos son iguales, lo único que quieren es joder.

El Veracruz presente es el Veracruz de la crisis nacional, es el Veracruz de la crisis local, donde la danza de las malas noticias dominan el imaginario colectivo, es el Veracruz del miedo, de la impunidad, es el Veracruz de la soberbia, de las fortunas construidas en el descaro de los excesos,de la ilegalidad.

El Veracruz de los cinismos es ese donde su grupo en el poder frente a los próximos procesos electorales busca rescatar al personaje de las mañas, de los manejos discrecionales de recursos públicos, de las maquinaciones, de la “experiencia” legislativa, el exorcista del demonio azul. Todo estará permitido, hasta el regreso del que al final del todo queda más claro que jamás se había ido.

DE LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA

Los que causan el daño ambiental tienen nombre y apellido, coberturas, impunidad, complicidad.

 

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