La clase política mexicana / Rodolfo Herrera

Cuando una persona habla con la verdad, se compromete con su comunidad, se indigna ante la corrupción y se manifiesta contra las injusticias, estamos ante el nacimiento de un luchador social.

ESCRITORPero cuando ese mismo ciudadano participa en un proceso electoral o acepta un cargo público, comienza a vivir del sueldo del gobierno, ya no visita ni a sus vecinos y su discurso comienza a cambiar, entonces ese luchador social se habrá convertido en un político y pasó a formar parte de la clase política mexicana, es decir, no volverá a hablar con la verdad, mentirá, no cumplirá y estará saltando de un cargo a otro.

Y es que cuando hablamos de la clase política mexicana tenemos que saber que está formada por todos los políticos de todos los partidos, llámese PAN, PRI, PRD y toda la menudencia como el PT, Movimiento Ciudadano, el Verde Ecologista y los que asoman la cabeza en cada proceso electoral.

En lo particular, a mi me gustaría darle esperanzas a los ciudadanos y decirles que hay políticos cumplidores, serios, comprometidos y entonces comenzarán a pedirme nombres, pero no los tengo a la mano ni los voy a encontrar, así que les voy a quedar mal porque no conozco uno solo que en verdad esté del lado del pueblo.

Desde el más mediocre regidor hasta el gobernante más encumbrado no hay quién en este momento esté mostrando un serio compromiso por cambiar las cosas y como no estamos cerrados a que exista por ahí algún espécimen raro, dejaremos el espacio abierto para que nos den un nombre que nos demuestre lo contrario, a ver si llega.

Mire usted, la clase política mexicana es una fuerza avasalladora a la que no se puede resistir ningún incipiente político, todo comienza cuando un ciudadano indignado toma fuerza como luchador social porque de inmediato es evaluado por los partidos como un generador de votos, en cuanto ese ciudadano indignado toma una candidatura comienzan a llegar los apoyos oficiales, las camionetas, los recursos, la gente, las porras, la publicidad y termina sucumbiendo ante el encanto de la política.

Por si no le fue suficiente con eso, en cuanto tome un cargo, como diputado en la cámara por ejemplo, llegan las nuevas amistades de todos los partidos, los sueldos superiores a los 200 mil pesos, los 50 mil pesos sin comprobar para pagar casa de enlace, seguro de gastos médicos para él y su familia hasta por 2.9 millones de pesos que incluye cirugías para verse mejor según el contrato GM0330 firmado con MetLife, gastos de avión, hoteles, comidas, todo eso termina por transformarlo y acaba por incorporarse a la llamada clase política mexicana de donde no querrá volver a salir.

Entonces el ciudadano percibe que su luchador social sufrió una metamorfosis política que lo transformó, ya no protesta por los dañinos efectos que el coque causa a las vías respiratorias de la población, no se dio cuenta que el huevo subió al doble de su precio, el limón se fue a las nubes injustificadamente y no le importó que estuviera embodegado, razón por la cual en las calles se está rematando el limón amarillento que inescrupulosamente mantuvieron guardado; es más, hasta e atreve a justificar que los gasolinazos son buenos para la economía del país como ya lo hicieron en sendas conferencias los legisladores de todos los partidos, vaya traición a los mexicanos.

Y luego viene el doble discurso, la doble moral, como la de ese dirigente del PRI en el Distrito Federal conocido como El príncipe de la basura, que en plena oficina partidista mantenía una agencia de sexoservicio a costa de la necesidad ajena. O como el caso de la diputada del PRD Purificación Carpinteyro que en el tráfico de influencias ofreció un jugoso negocio a un empresario al que dijo: Nos sacamos la lotería. O el más reciente caso de los ex diputados del PAN Rafael Miguel Medina y Sergio Israel Eguren, detenidos en Brasil por manosear a una mujer y golpear a su esposo.

Veracruz no escapa a esos escándalos de doble moral de la clase política, la panista Xochilt Tres fue nombrada titular de Espacios Educativos luego de hacerse públicos en redes sociales sus encantos con un diputado del PRI. El priista Salvador Manzur siendo Secretario de Finanzas del Gobierno del estado estuvo a punto de frenar el magno programa federal de combate a la pobreza del Presidente Enrique Peña Nieto luego de un escándalo electoral, pero fue nuevamente rescatado y nombrado Delegado de Banobras.

Usted entenderá que de las reformas que en este momento se están discutiendo en la cámara ni usted ni yo tenemos un representante que en verdad esté allí defendiendo nuestros intereses como país, no les importa que en el supermercado el monedero de la doñita se siga enflacando cada vez más, porque desafortunadamente esas consecuencias siempre terminan en la maléfica fórmula que no falla: El sueldo sigue igual pero todo sigue subiendo.

Es allí cuando usted ve que luego de haber saboreado las mieles de la política, la persona que antes luchaba, gritaba y se indignaba por tantas injusticias sociales, ahora está buscando otros cargos, en ese mismo partido o en otro, da igual, total, la clase política mexicana a la que pertenecen no distingue colores, es la misma, todos hablan el mismo idioma, se abrazan, se protegen, se cuidan y siguen allí succionando el presupuesto de los mexicanos.

No vamos a ir muy lejos, en estos momentos los que aspiran a esos nuevos cargos y candidaturas ya se están acercando, merodean la coloña, alistan las despensas y preparan ese discurso que dice: “vamos a estar bien para el 2016”. Si, cómo no.

Por eso, la próxima vez que usted escuche que un político le lleva una despensita y mil promesas a cambio de su voto, simplemente recuerde cómo lo vio la primera vez y cómo lo ve ahora.

Y por supuesto, tendrá que reconocer que no le va a cumplir.

LAS DESPENSAS CALLARON.

La Licenciada Silvia Mendoza Cortés es una militante del PRI del Infonavit Buenavista que en el festejo de sus 60 años vivió su sueño dorado, su cumpleaños fue amenizado por la Sonora Santanera, todo por cuenta de su amigo el líder ferrocarrilero Víctor Félix Flores Morales.

Lejos de la prensa, al inusual evento asistieron todos los líderes del PRI, allí no hubo ni legisladores ni precandidatos, sin embargo, a la fiesta llegaron uno que otro ayudante de los que ahora aspiran a las próximas candidaturas y que casualmente en esos días dejaron de mandar las despensitas.

Tal parece que la presencia del líder del riel les incomoda. Digo, de la Santanera a las despensas con gorgojitos, pues creo que es mejor la Santanera ¿No?

Así que no te comas todo… Guarda un poco de lo que te llega porque la coloña se está acostumbrando a lo bueno.

vivirenelgolfo@facebook.com

 

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