Frivolidad / Virginia Durán Campollo

Estamos los mexicanos gobernados por funcionarios públicos frívolos, que sin ningún rubor muestran sus extracciones golpeando el rostro de millones de hambrientos, desempleados, abatidos por la inseguridad. Enrique Peña Nieto, superará a José López Portillo en vanidad, puerilidad  por cómo va. La Gaviota, su esposa,  con su hija en portada de revistas fútiles de mujeres y él en la carísima revista ¡Hola!, bailando con su primogénita (la que nos llamó prole) celebrando su graduación- “la niña de sus ojos”- mientras el que parece verdadero mandatario, Emilio Azcárraga Jean, maneja los hilos conductores del cabildeo que beneficiará ampliamente a su poder fáctico: Televisa. La pareja presidencial está en los suyo, lo de su socio, que son los reflectores, el maquillaje,  las sonrisas,  los abrazos y aplausos. Mientras los consumidores de telenovelas, principalmente, ven disminuir toda esperanza de cambio y progreso con las supuestas reformas transformadoras.

*** ¡Somos telenovelas! Futbol, concursos de baile, canto, teletón, comicidad dirigida a retrasados mentales y nuestro destino, aparentemente, se rige por lo que llega a millones de personas: la televisión. Ella mueve con sus comentaristas a modo y nos da un país que no existe, pero es lo que les conviene. Lectores de noticias adiestrados y periodistas, analistas oficiales que ven por el beneficio de la clase gobernante  antes que por la nación. Pero lo delicado es que todos esos miles de millones de pesos, se pagan de nuestros impuestos a cientos de medios de comunicación tanto escritos como masivos.  Las coordinaciones de prensa se manejan en opacidad, tan así que Alejandra Soto -ex vocera de Felipe Calderón- esta dentro de los 10 mexicanos más corruptos, según la revista Forbes y a su símil en el gobierno de Veracruz, Gina Domínguez Colío , se le calcula una fortuna de más de 300 millones de pesos, en solo dos años y medio que tuvo el jugoso cargo.

*** “Para ganar credibilidad se necesita un gobierno honesto, que respete y amplíe las libertades, que provea seguridad a los ciudadanos en sus personas, familias y patrimonio, que sea congruente entre lo que dice y hace, que “los momentos de verdad” de los servicios que provee retroalimenten la credibilidad en el gobierno. Es necesario que la clase política respete la ley y no abuse del poder, que se combata la corrupción que predomina en el sector público con la modalidad de corrupción organizada. Que exista un verdadero Estado de Derecho que garantice las reglas del juego del ejercicio del poder, de la inversión y la economía, y de la vida social”, en la opinión de Manuel Clouthier.

***  Si es verdad que a Fidel Herrera le abrirán el Congreso federal, para exponer sobre la reforma política, no habría ya ninguna duda que los diputados son deshonestos y que el ex gobernador aportó decenas de millones de pesos, de la extracción al erario estatal, para la campaña de EPN. Tanto peca el que roba la vaca, como el que le agarra la pata dice la conseja popular. *** En México hay más de 52 millones de personas en pobreza patrimonial, de capacidades y alimentaria. *** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.