Fidel, ¿cacique o caudillo? / Manuel del Ángel Rocha

ESCRITORNo resulta fácil  mantenerse ajeno a  los juicios personales o sociales, a favor o en contra de un personaje que es vigente, y que aun toma decisiones para la política local. Que es un actor político del que se escribirán  crónicas, y muchas historias por desentrañar; Fidel Herrera Beltrán.  A Fidel se le odia o se le aprecia, como a Miguel Ángel Yunes o a Dante Delgado. Personajes que determinan la política local, y que generacionalmente se entrelazan. Que el mismo poder político que los  formó y unió, hoy los confronta para escenificar encarnizadas batallas, precisamente  para obtener o mantener ese poder local, que antes, en la época pos revolucionaria se vivió con Cándido Aguilar, y en menor medida con Adalberto Tejeda,  como  los caudillos en tierras veracruzanas.

O se les aplaude, o se les sataniza. O se les odia, o se les reconoce   que a  muchos  paisanos les han beneficiado o perjudicado su interlocución. Hoy el estado está dividido, entre los que se identifican y apoyan  a Fidel Herrera y a Yunes Linares, y en menor medida a Delgado Rannauro. Éste ha decidido alejarse (relativamente),   para atender desde el altiplano su creación, el partido Movimiento Ciudadano, antes Convergencia, que gracias a su reclusión en el penal de Pacho Viejo, formó con sus amigos, ex empleados  y aliados, aprovechando su influencia en la política estatal, poco después de haber dejado la gubernatura, que ocupo por cuatro años. Y alejado relativamente, porque desde el centro, legitima al poder local, con acuerdos que no trascienden a la luz pública, pero  es factor de gobierno, que se consulta,  se pacta, o se combate, porque no es pensable  una alianza con Yunes Linares.

Porque  es con Miguel Ángel,  con quien  se escenifica la primera gran confrontación de la política contemporánea en nuestro estado, siendo secretario de Gobierno con Patricio Chirinos, Dante Delgado es encarcelado por un sinnúmero de delitos  imputables a su actuación como gobernador interino. No lo sabemos, lo cierto es que  en el sistema Político Mexicano,  gobernador, no mete a la cárcel a gobernador, la instrucción presidencial fue aplicada, pero aprovechada  también para satisfacer apetitos de revancha política o personal,  donde los grupos toman partido y posiciones, que a la postre se han convertido en beligerancias interminables.

Fidel Herrera Beltrán mientras tanto, como la araña, teje que teje, hasta llegar a convertirse en candidato natural y gobernador del estado. Con una habilidad innata construye un gobierno, que aprovechando la alternancia  nacional, sienta las bases para una administración transexenal, donde su paternidad en el grupo gobernante actual es manifiesta, heredando fobias, coincidencias y alianzas. Para enojo de sus adversarios, Fidel llegó para quedarse, y en días pasados  estuvo a punto de prolongar dos años más su gobierno. Ni Dante, ni Miguel Ángel, han llegado a la gubernatura por la vía electoral.

El próximo año habrá elecciones intermedias para renovar el congreso Federal, en el que Enrique Peña Nieto,  Presidente del país, priísta como  es, tendrá que pactar con las fuerzas locales, en particular con Fidel Herrera, si quiere tener  mayoría de posiciones en el congreso, esto muy al margen del destino de la gubernatura, que será tema de otras negociaciones,  donde ahí sí, se podría prever la alternancia,  con el visto bueno  de Fidel, o sin él.

De los tres políticos veracruzanos,  creo que Fidel es quien mejor aplica la política al estilo mexicano,  de las luchas intestinas regionales del México de la post revolución,  empleándola ahora al México, de la post alternancia. Del tipo de Guillermo Mixueiro en Oaxaca, de Saturnino Cedillo y Gonzalo N. Santos en San Luis Potosí (guardadas las respectivas distancias históricas y políticas), de  aquella etapa escabrosa, sosegada. Política del siglo pasado, de caudillos y caciques, que apoyados en ejércitos regionales disponían de amplias zonas del país. Dadores de vida, pero también la quitaban. Dueños de la horca y del cuchillo.

 Hoy Fidel con miras a mantener su control en Veracruz, opera para calmar los vendavales que golpean inmisericordes la frágil estabilidad gubernamental, producto de unas raquíticas finanzas estatales, a punto  de   estallar. Que a su vez, son también  herencia directa de la administración del  ex gobernador Herrera Beltrán.   Sera que Fidel logre sortear los ventarrones, y el centro lo deje  operar las elecciones intermedias del próximo año,  que de ganar, le permitirán  mantenerse en el  ánimo del poder omnímodo  y entronizarse en Veracruz.  ¿Lo dejaran Miguel Ángel Yunes y Dante Delgado?, que también son exitosos en su forma de mantenerse en el  poder,  pero aun no en el estatal, que no han ganado por la vía electoral. ¿Fidel volverá a pasar por encima de ellos, y ni forma de decir que no es cacique , o caudillo?.

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