Los enanos crecen, en todas partes / Romeo González Medrano

CONVENIO  UV- AYUNTAMIENTO DE XALAPA. Como los hijos, producto de matrimonio o cualquier otra forma de convivencia humana heterosexual,  semejantes posibilidades tiene este convenio marco de colaboración firmado recientemente por la Doctora Sara Ladrón de Guevara, Rectora de la Universidad Veracruzana y el Lic. Américo Zúñiga Martínez, Presidente Municipal de Xalapa. Se trata de un hecho que, de parte de este observador ciudadano,  merece una bienvenida razonada, o sea con algunas precisiones. Habrá que estar atentos, participativos, preventivos y transparentes en procesos y resultados para que, en la medida de lo posible, el hacer corresponda al decir y los resultados sean los deseados.

 Todos los interesados y, desde luego, los firmantes han de tomar en cuenta que se potencian y/o se inhiben, en forma simple o combinada, las características de ambos, sean virtudes o defectos, capacidades o limitaciones, etc.  En otros términos el genotipo, visible o no. Todo puede ocurrir, incluso la infertilidad, sea en la primera o en posterior generación.

De haber alguna validez en esta ocurrencia y de contar con una razonable dosis de suspicacia de sus promotores inspirada en el reconocimiento del peso de las circunstancias, es deseable  que la intención formalizada de asociar esfuerzos, contemple directrices específicas así como medidas de seguimiento, control y evaluación que impidan que todo quede en discurso y que coadyuven a resultados de excelencia o al menos a productos útiles y positivos para ambas instituciones y para la sociedad a la que se deben. Prevenidos, se puede frenar o evitar, que los enanos crezcan, devoren las buenas intenciones o las desvíen hacia cualquier otro destino distinto o incluso opuesto al de sus progenitores. Lo advertí en otro artículo (Yo no puedo Sola), los esfuerzos de cambiar lo que haya que cambiar y preservar lo que eso merezca, tendrá resistencias muy fuertes y su  estrategia principal será  simular como aliados del cambio y tratar de mantener en aislamiento a la UV y a su Rectora. Suena lógico que si los impulsos y factores demandantes de una transformación a fondo provienen principalmente de fuera de la comunidad universitaria, pesan y mucho,  los defensores del statu quo,  o sea los que menos aceptan políticas y acciones “de apertura” pero como son inteligentes, también se “adhieren” a los esfuerzos de cambio y “apoyan” un tipo de “nueva vinculación” con la sociedad.

LO QUE SE DIJO. Ante funcionarios de la Universidad, de integrantes de la Comuna Xalapeña y de las diferentes cámaras empresariales y Colegios de Profesionistas de la ciudad, Zúñiga Martínez manifestó que la firma de este convenio marco permitirá a la administración local contar con la experiencia universitaria en temas que van, desde el turismo, la cultura, el desarrollo comunitario y la gestión municipal, facilitando la cooperación entre ambas instituciones, promoviendo el desarrollo de actividades académicas, de extensión, investigación y de difusión de la cultura. “Con la incorporación de los saberes de la Universidad Veracruzana al trabajo institucional fortaleceremos la profesionalización de las tareas dentro de la gestión pública a fin de dar una respuesta eficaz y oportuna a las necesidades y demandas de la ciudadanía”.

Por su parte, la rectora de la Universidad Veracruzana Sara Ladrón de Guevara se congratuló por la firma del acuerdo, “porque se firma entre dos instancias —una de gobierno, otra educativa— que comparten un mismo espacio geográfico: Xalapa es sede de nuestro principal campus”. Agregó que la Universidad Veracruzana cuenta con bases sólidas para llevar a los hechos los objetivos planteados en el convenio con el Ayuntamiento de Xalapa y confió que a corto plazo la sociedad xalapeña en su conjunto verá los resultados de la colaboración “de dos instancias que deben velar por una vida social de calidad, armoniosa y diversificada”.

ALGO DE LO QUE HACE FALTA DECIR. Lo expresé antes, el aislamiento es parte de la estrategia de los adversarios del cambio, de los secuestradores de la administración y la academia como cotos de poder  grupal, es la línea de aquellos que por más golpes de pecho que se den por la UV, en la práctica solo son defensores de sus propios intereses. Por ello, tejer y tejer alianzas y rearticular esfuerzos convergentes parece ser el mejor camino de la UV, de la Rectora y de los verdaderos aliados del papel trascendente  de la casa de estudios. Se dice que el alcalde Américo toma partido al promover un cambio en la  cultura del servidor que impulse la profesionalización de los servidores municipales y logre la apertura de las políticas públicas al pensamiento crítico y creatividad académica.

No  exagero al afirmar que todas las instituciones del Estado Mexicano, de los tres poderes y de los tres ámbitos de gobierno, están sentenciadas a llevar a cabo su propia apertura a la sociedad y a los ciudadanos, organizados o no.

PRECISIONES QUE HACEN FALTA. Tendrán ambas instituciones que tejer fino para que ese convenio no naufrague entre los simuladores y se concrete en áreas de trabajo. Todo es de lado y lado.

Me pregunto si a casi nadie le alcanza el tiempo laboral para cumplir plenamente con responsabilidades u obligaciones programadas, ¿de dónde se sacará el tiempo creativo para los propósitos de este convenio? Si casi nadie quiere hacer más que lo programado, ¿de dónde se sacará disposición para esfuerzos extraordinarios? Si casi nadie quiere que se le añadan obligaciones laborales por el mismo salario, ¿de dónde saldrá el recurso para pagar una obligación más? Conste son simples dudas de un ciudadano que no vive ni  trabaja dentro de las instituciones firmantes.

Como ocurre con la gestación de un ser, ambas instituciones tendrían que estar viviendo  una etapa o proceso altamente fértil, de gran energía e impulsos creadores, de alta responsabilidad con la sociedad y de una gestión municipal profesionalizada, eficaz y transparente  y una comunidad universitaria altamente sensibilizada y comprometida con la sociedad. ¿Es este el caso? ¿Cómo se evitará que esta asociación de esfuerzos naufrague en la simulación o en la partidización de temporadas electorales?  El grado de deterioro de la credibilidad en las instituciones del Estado Mexicano como de las ofertas de su transformación, exige deslindes y un seguimiento puntual y transparente de avances. Por el bien de la Universidad Veracruzana cuya misión y responsabilidad no es sexenal  ni cuatrianual. Por el bien de la mayoría de los habitantes de Xalapa, sobre todo de la periferia,  que tienen derecho a mejorar sus condiciones de vida. Pero también por el bien de la clase política y de la minoría pudiente que sigue sin dimensionar  que solo con un desarrollo socialmente sustentable es posible la gobernabilidad y la estabilidad política que sus proyectos y empresas requieren.