La región de los Tuxtlas ha sido más que distinguida con obras, acciones y apoyos en materia educativa.
El equipo político operado por alcaldes, diputados, y funcionarios de la Secretaría de Educación de Veracruz sigue dando mucho de qué hablar.
Ellos son recibidos con agrado por los tuxtlecos.
Lo mejor, son hombres y mujeres de resultados.
En la pasada visita que hiciera la Subsecretaria de Educación Media Superior, el Oficial Mayor de la SEV y el Subsecretario de Desarrollo Educativo a esta parte del estado quedó más que demostrado.
Lo dijo Benítez.
“En materia de educación, es el sexenio de los Tuxtlas”.
Esta es una realidad.
Con el apoyo del Gobernador con poco se ha logrado mucho, y hasta la creación de nuevas instituciones educativas se han alcanzado.
Hay que decirlo.
El grupo político donde pertenecen Vicente Benítez, Nemesio Domínguez, Manuel Rosendo, Juan René Chiunti, Jorge González, entre otros más, sigue dando mucho de qué hablar.
Se ha sumado también Denisse Uscanga.
Con ella se vislumbra otro escenario.
Su padre, Jorge Uscanga no tiene ninguna fuerza en el distrito, pero si cuenta con todo el impulso de la federación a través de Emilio Chuayffet.
Es grilla de otro nivel.
En el distrito XIX cualquiera puede ser el elegido.
Quizás quieran cumplir con la afamada cuota de género.
Lo cierto todo esto es que quién sabe.
En fin, en esta región veracruzana el avispero sigue alborotado.
Quién pensó que la tan ansiada candidatura a la federal se había ya designado, están completamente equivocados.
Se ha dicho y se ha confirmado.
En el distrito de los Tuxtlas nada está definido.
El oráculo sigue presagiando.
Los brujos de Catemaco no finalizan sus hechizos.
Y mientras personajes plenamente identificados con la sociedad son catalogados como candidatos naturales, otros a fuerza quieren entrar.
Pero para muchos la joya de la corona tiene nombre y apellido.
Manuel Rosendo Pelayo, alcalde de San Andrés Tuxtla.
Quien quiera ganar una elección tendrá que pasar por este municipio.
El primer edil lo tiene todo magistralmente controlado.
Incluso en esta población se han nulificado a otras corrientes políticas.
La legisladora federal Marina Garay Cabada ha sido borrada del mapa.
Su hijo el diputado local Octavio Pérez Garay, ni fu, ni fa.
Es más, en un evento de renovación del comité directivo municipal del PRI ante la lideresa Elizabeth Morales García, se dijo:
“En los Tuxtlas, Rosendo Pelayo asumirá el costo de la próxima elección”.
Solo resta esperar a que haya un aspirante real.
Hombre o mujer que sea reconocible entre la gente.
Un candidato de carne y hueso.
No una simple figurilla de plástico, fría y sin tacto.
De lo contrario en la próxima elección, el PRI estará destinado a un doloroso fracaso.
@IvanKalderon
ivancalderonflores@outlook.com
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