Presentan disco Sones de carnaval y otros antojos, en Festival de la Huasteca

Con casi ocho décadas entregado a la ejecución del violín huasteco, donde sus saberes se despliegan por las veredas y en las huapangueadas que ameniza el trío Colatlán, Heraclio Alvarado Téllez cumple uno de sus anhelos al presentar el disco Sones de carnaval y otros antojos, en el XIX Festival de la Huasteca que inicia este jueves en Xilitla, San Luis Potosí.

El violín de Don Laco suena llamando al carnaval, en el Xantolo guía a las ánimas que vienen a la tierra y en las fiestas los pasos del huapango. El instrumento es pieza clave en la producción discográfica editada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca).

El trío Colatlán, digno representante de la música huasteca veracruzana, forma parte de la delegación de 50 veracruzanos que asisten a este escenario nacional de las huastecas en San Luis Potosí. Su presencia es coordinada por el Gobierno del Estado a través del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), instancias que convocan a músicos, artesanos, danzantes, trovadores y académicos de municipios de La Huasteca Veracruzana que desde el pasado jueves asisten a este evento.

Sones de carnaval y otros antojos es un proyecto apoyado por el Fonca, con la coordinación y producción de Annette Fradera, investigación y textos de Ishtar Cardona, además de grabación y producción de Benjamín Shwartz. El trío está integrado por Osiris Caballero León en la jarana huasteca, Nicasio Domingo Cruz en la quinta huapanguera y el violín del patriarca Heraclio Alvarado Téllez, Don Laco.

Alvarado Téllez, nacido en Ixhuatlán de Madero en 1930, desde los 8 años, improvisadamente sobre carrizo e ixtle, ha deslizado el arco del violín, guiado por su padre, don Celestino, y en un amor que va y vuelve por la música. Así, fue caminando por el sendero vendiendo, a lomo de bestia, mercancía como arriero y conociendo los sones de costumbre que toca en el carnaval, en las comparsas del Xantolo; en la devoción a la Virgen y a los difuntos en los velorios.

La producción, lanzada este año, recopila 22 sones; 18 de ellos son utilizados en las fiestas de carnaval de La Huasteca Veracruzana: El Tolico, La cola del diablo, El caballo, La polla pinta y Los periquitos, todos de dominio público, que van encadenando los ritmos festivos y agrícolas del carnaval indígena de la región de Ixhuatlán de Madero.

Para Ishtar Cardona, la música de esta franja de tierra, colindante entre Puebla e Hidalgo, “es un contenedor cultural donde las canciones articulan, conectan a los diferentes pueblos y lenguas que se encuentran en el sonido del violín, el golpe de la jarana, en los pedimentos de lluvia y buenas cosechas que se cantan en los carnavales zapateados”.

Sones de costumbre, que perviven en la tierra y en la tradición, de la cual Heraclio Alvarado es el depositario y quien con sus sones hace nacer los antojos ajenos, toca para que otros bailen y sueñen; vivan y mueran con música.

El disco se presenta en el marco del XIX Festival de la Huasteca en Xilitla, San Luís Potosí, como parte de las actividades en las que Veracruz participa en la fiesta de las huastecas potosina, hidalguense, queretana, poblana y tamaulipeca, que se celebra del 20 al 23 de noviembre de 2014.