Hoy puede ser el Fiscal, mañana cualquier diputado

Xalapa, Ver.- En una democracia real las instituciones se respetan, al igual que las leyes.

Sin embargo hoy estamos viviendo en Veracruz un momento crucial para nuestra democracia, por ello el PAN quiere reiterar que cumpliremos nuestro compromiso de defender la democracia, la ley y los derechos de los ciudadanos cuando se pretenda vulnerarlos.

Desde que inició el nuevo Gobierno, sus representantes tomaron como bandera y fin principal el destituir al actual Fiscal General del Estado que fue elegido para ocupar el cargo por un periodo de 9 años.

El día de ayer, en el Honorable Congreso del Estado tuvo lugar la sesión extraordinaria para, mediante el voto de los legisladores, definir si procedían o no los juicios políticos a que se dio lugar en contra del Fiscal.

Pero los diputados que siguen las indicaciones del Gobierno del Estado no lograron reunir los votos necesarios para lograr su fin y procedieron a dictar un receso de ¡ 17 horas ! sin más razón que cumplir la orden del Ejecutivo.

Todo ese tiempo, y en este momento, intentaran “convencer” a los legisladores que no están de acuerdo con el acto ilegal de destituir al titular de la Fiscalía General del Estado, una institución que es autónoma.

¿Cómo podrían “convencer” a los diputados? Consideramos que de dos formas: por la buena o a la fuerza.

Sobre esto quiero llamar la atención.

Creemos que el “convencimiento”, en una primera fase, puede ser por medio de apoyos, canonjías, proyectos productivos, gestiones diversas, hasta llegar al ofrecimiento de dinero, de mucho dinero. El Gobierno necesita, le urge, comprar voluntades y dignidades.

Para quienes no quieran vender su dignidad ni convicciones podría aplicarse, en un segundo momento, la coacción, las amenazas de retirar las gestiones de sus municipios, retener salarios, parar obras prometidas, hasta insinuar, como han dicho algunos diputados, que estaría en riesgo su integridad física.

A un diputado, cuyo nombre me reservo, le comentaron que tenga cuidado porque hay mucha inseguridad en su zona. Es decir, la desesperación del Gobierno por quitar al Fiscal está llegando a limites insospechados e inaceptables.Los panistas no nos vamos a quedar callados ante tales hechos.

Por eso desde aquí exhorto a todos los diputados, incluso a los de Morena, a que se mantengan firmes y dignos y defiendan la Honorabilidad del Congreso; a que reflexionen y que tomen en cuenta que ahora es el Fiscal, pero puede ser cualquier diputado el que sea sometido a juicio político.

Este conflicto que inició el Gobierno, haciendo uso de uno de los poderes del Estado contra una institución, representa una amenaza.

Si ahora con un Fiscal autónomo quieren pasar sobre la voluntad y la dignidad de los diputados y sobre la ley, imagínense qué podrían hacer con un Fiscal a modo.

Hoy les digo a los legisladores que si ahora el Gobierno amenaza, mañana podrían crear delitos para quitarse de en medio a quienes no coincidan con sus intereses.

Hoy se somete a juicio político, sin pruebas, al Fiscal General, mañana puede ser sometido a juicio político cualquier diputado de cualquier partido sin pruebas. sólo por no someterse al poder gubernamental.

El diputado que hoy por la tarde aplauda y apoye la decisión de proceder contra el Fiscal, se está poniendo una soga al cuello, se está dando un tiro en el pie, se está convirtiendo en automático en esclavo del Gobernador, sometido a sus decisiones.

Por ello, lanzamos un llamado a los diputados, incluidos a los del partido Morena, para que razonen su voto, para que cuiden la libertad, autonomía e independencia de la Fiscalía General del Estado, si no lo hacen estarán perdiendo su propia libertad, autonomía e independencia.

La suerte de la Fiscalía es la suerte que correrán los legisladores y cualquier otro funcionario de Gobierno que no se someta a los designios del Gobernador.

Y más allá de los Poderes, se arriesga a la ciudadanía y se le coloca en estado de vulnerabilidad, porque todo aquel que disienta podría ser objeto de acusaciones falsas que dañarían su vida.

No se dejen presionar diputados, defiendan su dignidad, sus convicciones y la honorabilidad del Congreso.