Como los dineros estatales no dan para más, incluso ya ni para las nominas de los empleados de confianza o por contrato, porque los mandos medios y superiores no tienen mayor problema, como tampoco los sindicalizados de Juana Consuelo, el gobierno prepara otra reestructuración administrativa, con miras a eficientar al máximo los organigramas existentes, y atenuar el problema de la falta de liquidez para aquellas áreas que estén en duplicidad administrativa, o no sectorizada donde corresponde.
La situación es desesperante, no hay dinero, y probablemente ni forma de obtener recursos frescos de la banca comercial, porque su estrechez crediticia no le dan margen de maniobra para la obtención de algún empréstito, y la banca de desarrollo está únicamente para proyectos de inversión y obra pública, no para inyectar dinero frasco al gobierno.
Probablemente también la respuesta nula o inexistente de la Federación a los llamados de auxilios, ha propiciado que los ajustes se realicen partiendo de la lógica de mantener las áreas que atienden entre lo accesorio y lo indispensable, o entre lo urgente y lo importante. El problema son los compromisos contraídos, para los que desde diciembre del año pasado se etiquetaron recursos, que fueron aprobados por el Congreso local, y que cada dependencia tiene el desglose del presupuesto, por partida y por programa, pero que a la fecha no se ha cumplido, no se ha pagado.
Tal y como lo hizo Tomas Ruiz González en su momento y en su calidad de Secretario de Finanzas y Planeación del estado, al inicio de la actual administración, compacto o despareció alrededor de quince organismos descentralizados, que hoy ante la renuncia de cuarto titular del ramo financiero, y ante la debacle del circulante estatal, se aprestan a realizar otra reingeniería a su estructura administrativa.
El “tato” Eduardo Vega Yunes, ex candidato del PAN a la diputación por Xalapa Rural y sobrino de Miguel Ángel Yunes Linares, Coordinador de la Junta de Mejoras del estado, pasará a coadyuvar con la organización de las fiestas populares y patronales de los municipios y comunidades a la Secretaria de Turismo de Harry Grappa, mientras que la Dirección General de Becas, cuyo titular es Jorge Luis Herrera Alor, sobrino del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, aquél que quemó la camiseta priísta porque no fue postulado por ese partido a la alcaldía de Cosamaloapan, pasará directo a la Secretaría de Educación y Cultura de Adolfo Mota, que ya ni suda ni se acalora. A Mota solo lo calienta la candidatura a la diputación por el distrito de Xalapa Rural que ya negocio su protector, el infalible líder del Senado Emilio Gamboa Patrón.
Así las cosas vendrán más ajustes, porque el resumidero por donde se escapan los dineros públicos es infinito, y no dudemos que al rato el Congreso local este tramitando otro crédito, para que el gobierno solvente sus deudas que son macrotesimales, y porque de ello depende además, que muchas cabezas permanezcan, o desaparezcan de la faz política estatal.
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