El IPE, monumento a la impunidad / Manuel del Ángel Rocha

Son miles de amparos que ha la fecha los ex trabajadores y trabajadores en activo han tramitado ante las instancias judiciales para amparares contra la reciente Reforma al Instituto de Pensiones del Estado, que los diputados priistas  y sus aliados del Verde, Panal y AVE, aprobaron en albazo legislativo el mes pasado,  cuando  los empleados del poder ejecutivo y legislativo  estaban de vacaciones. Muchas organizaciones sindicales como el Movimiento Magisterial Veracruzano, o la Coalición de Pensionistas Independientes, o el Sindicato Magisterial Veracruzano, o el propio Sindicato de los Trabajadores del Poder Legislativo, o la Sección 56 del SNTE (porque la sección 32, con Juan Nicolás Calleja sénior y junior, están complacidos con lo que ocurre a su gremio), han señalado su rechazo a la ampliación de años para jubilarse, o que sea los propios trabajadores quienes paguen el incremento para su propia pensión.

Con más de 120 mil pensionados, jubilados y trabajadores en activo, el IPE no rinde  cuentas, “verle la cara” a su derechohabiencia,  y a los empleados estatales ha sido su característica. En franco síncope financiero y en una acción desesperada el gobierno estatal  optó por la reforma a la Ley, para darle borrón y cuenta nueva a los pasivos impagables que el gobierno traía con el Instituto de Pensiones, que a decir de los propios lideres rondaba en los 5 mil millones de pesos.  Para variar tampoco  hay responsables, a pesar de que es del conocimiento de líderes sindicales y de la opinión publica,  las omisiones y saqueos que durante años, pero   en particular en las campañas electorales, ha sufrido el instituto, baluarte de la guarda y administración de los dineros de los trabajadores estatales, para su jubilación y prestaciones.

Las  movilizaciones y los amparos de los pensionados y trabajadores no pararán, y el gobierno sigue construyendo la gran inconformidad de diferentes grupos y sectores, que trataran de tomar desquite en tiempos electorales,  que a propósito, ya el repartidor de  naipes baraja los nombres que  “canta”, y quiere sembrar entre la caballada, que de  tan flaca que está,  necesitará otro presupuesto estatal-anual para hacerlos ganar, porque solo con dinero  comprarán los  priistas y sus satélites  el triunfo.  No hay de otra, no tienen de donde.

Es de verdad  vergonzoso registrar que cada mes los pensionados no reciban su mensualidad, y tengan que recurrir a la movilización para que se les cubra su dieta, por la que estuvieron laborando más de la mitad de su vida. Decenas de personas de la tercera edad manifestándose, porque el gobierno, esto es el IPE, no depositó el dinero para su nómina mensual.  A pesar de que en su vida productiva, de manera rigurosa, quincena tras quincena les era aplicado el descuento para su pensión y las prestaciones correspondientes, que en muchos de los casos jamás se les otorgaron, incluso a pesar de haber solicitado créditos para casa-habitación, enseres o autos.

Con nula inversión en el estado, y los municipios con un severo retraso y disminución de las ministraciones  que envía la SEFIPLAN, la economía veracruzana, como la del país siguen de picada, que asociadas a decisiones cupulares, anti populares, como la aplicación de la Ley del IPE, solo la  impunidad y corrupción aumentarán en  Veracruz, donde  los estrategas politicos tendrán que hacer milagros  para contener el alud de sanciones que la inconformidad social les aplicará. Todo oculto, todo reservado, información guardada a mil candados para no saber quien perpetró la quiebra financiera del IPE, y lo peor,  lo estatal es fiel reflejo de lo nacional.

O de que sirvió que Fox y Calderón ganaran la presidencia. Alternancia política sin mejorar los indicadores de vida de los mexicanos, de los veracruzanos, y con las mismas prácticas de corrupción, que en Veracruz alcanzó su máximo en la administración anterior, y que en la actual, solo es más de lo mismo. Continuación de manejos discrecionales, ilegales en  las finanzas del IPE, la misma historia, con otros nombres, pero del mismo partido. Corrupción e impunidad en su quebranto,  y sin responsable alguno.