México en la ONU, de la diplomacia al ridículo / Rodolfo Herrera

Desde su fundación hasta nuestros días, la Organización de las Naciones Unidas había tenido una participación activa de la diplomacia mexicana que se presumía de paz y mediación en el orden mundial, hasta que llegaron los sexenios panistas y llevaron a México al ridículo internacional, al Presidente Enrique Peña Nieto le tocará participar hoy y mañana en la asamblea general.

México fue de los 51 Miembros fundadores de la Organización de las Naciones Unidas, la delegación mexicana estuvo representada por Ezequiel Padilla, Manuel Tello y Francisco Castillo Nájera, quienes firmaron la “Carta de las Naciones Unidas” el 26 de junio de 1945 y el 7 de noviembre de ese mismo año nuestro país fue admitido a la ONU.

Previo a estos acontecimientos, México discutió amplias iniciativas relacionadas a las propuestas hechas en Dumbarton Oaks con los países latinoamericanos en la Conferencia Interamericana sobre Problemas de la Guerra y de la Paz, también conocida como Conferencia de Chapultepec de 1945.

Posteriormente, en la Conferencia de San Francisco, México formó parte de un grupo especial de diez países para llevar adelante los trabajos para elaborar los reglamentos y las funciones de los distintos órganos.

En la Asamblea General de la ONU, México ha participado constantemente, el mexicano Luis Padilla Nervo presidió el sexto período de sesiones que tuvo lugar en 1951. Además, nuestro país ha ocupado la vicepresidencia de la Asamblea en las sesiones en los períodos: de 1946, 1948, 1953, 1961, 1974,  1981, 1997, 2003 y ha formado parte del Consejo de Seguridad de la ONU en tres ocasiones, primero en 1946, representado por Alfonso de Rosenzweig Díaz, Luis Padilla Nervo y Raúl Córdova. El segundo período que ocupó México en el Consejo de Seguridad fue de 1980-1981, representado por Porfirio Muñoz Ledo. México fue elegido el 8 de octubre de 2001 para un tercer período del 1 de enero de 2002 al 31 de diciembre de 2003. La última vez que ha ocupado un puesto, por cuarta ocasión fue del 2009 al 2010.

Las participaciones más destacadas de México han sido las siguientes:

Ezequiel Padilla, Manuel Tello y Francisco Castillo Nájera, firmantes de la “Carta de las Naciones Unidas”, durante la Conferencia de San Francisco en junio de 1945.

Alfonso García Robles, distinguido con el Premio Nobel de la paz al lograr el establecimiento del “Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina” o “Tratado de Tlatelolco” en 1982.

Luis Padilla Nervo que participó en la elaboración de los reglamentos y las funciones de los distintos órganos de la ONU en 1945, presidente de la sexta asamblea de la ONU en 1951, juez de la Corte Internacional de Justicia.

Rafael de la Colina, primer comisionado a la misión de las Naciones Unidas durante el primer año de su existencia y representante ante el Consejo de Seguridad en 1946.

Luis Echeverría Álvarez, Presidente de México, promotor de la “Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados”, en 1972.

El 24 de octubre del 2000 la entonces Canciller mexicana Rosario Green en la ceremonia de celebración del 50 aniversario de la ONU,  dijo que “México ha buscado el fortalecimiento de las Naciones Unidas especialmente porque considera que esta Organización ha logrado un orden internacional más justo, ha servido de foro para encontrar mediante la concertación y el dialogo soluciones conjuntas a problemas mundiales y porque en esta organización México ha encontrado el ámbito propicio para influir en la construcción del orden mundial contemporáneo”

Pero esa fue la última participación sensata de México hasta que el gobierno derechista de Vicente Fox Quezada, nombró a un político de izquierda Jorge Castañeda como Canciller de México y de ahí vinieron los problemas que pusieron a los mexicanos en la burla, principalmente en los desencuentros con Cuba, Venezuela y sobre todo con Estados Unidos, pese a que el entonces presidente George Walter Bush había nombrado a México como principal socio comercial de los Estados Unidos, lo que desagradó al primer ministro británico Tony Blair.

Unos días antes de los atentados a las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001, el presidente Fox realizaba su primera visita al rancho de los Bush, ambos se cayeron bien y había cierta similitud entre los dos, el canciller Jorge Castañeda vio la oportunidad de ampliar los acuerdos comerciales y lograr una profunda reforma migratoria, pero una semana después de la visita fueron los atentados y el gobierno de Fox no supo qué hacer.

Jorge Castañeda y Santiago Creel Miranda, quienes se enfilaban plenamente en la carrera para suceder a Fox en la presidencia, vieron la oportunidad de utilizar la diplomacia mexicana para sus fines y recomendaron a Fox mantener una postura discreta, lo que acarreo serios problemas con los estadunidenses que buscaban el apoyo de México en el consejo de Seguridad de la ONU para iniciar su guerra mundial contra el terrorismo.

En 2002, en plena campaña de reconciliación con los estados Unidos, en la cumbre de jefes de estado en la ciudad norteña de Monterrey, Fox llama a su homólogo cubano Fidel Castro y le pide que no incomode al señor Bush con su presencia y le externa la conocida e histórica frase “Comes y te vas”.

En los siguientes días, Fidel Castro chamaquea a Vicente Fox y hace pública la grabación donde el panista prácticamente se pone de alfombra a Bush y prácticamente condiciona la presencia de Fidel Castro a unas cuantas horas en México, dejando la tradicional diplomacia mexicana de vuelta en pañales.

Con el también panista Felipe Calderón en busca de la presidencia, la principal campaña de la derecha para desvirtuar  la creciente imagen del entonces perredista Andrés Manuel López Obrador fue de que el tabasqueño era igual que Hugo Chávez y que entonces México se convertiría en otra Venezuela o Cuba, por ello Calderón ingresó al gobierno con marcados desencuentros incluso con países de América latina, pues el también presidente de Bolivia Evo Morales se sumó en apoyo a los sudamericanos.

El gobierno calderonista hubo de trabajar mucho para subsanar esas heridas y ya a final de su sexenio, el 21 de septiembre de 2011, Calderón lanzó una pedrada a los Estados Unidos en la 66 Sesión de la Asamblea General de la ONU, donde dijo “Naciones Unidas tiene chamba, tiene trabajo qué hacer aquí. Naciones Unidas debe continuar impulsando el Tratado Internacional sobre Comercio de Armas, y evitar su desvío hacia actividades prohibidas por el derecho internacional”.

Calderón decía la verdad sobre ese tema, pero lo estaba haciendo ya en el ocaso de su carrera política su crítica al gobierno estadunidense había llegado demasiado tarde, cuando a México le había costado varios miles de muertos, incluso funcionarios norteamericanos.

Hoy y mañana martes, México tendrá nuevamente a su presidente como ponente en la Asamblea General de las Naciones Unidas y hay expectativa sobre el rumbo que está tomando la diplomacia mexicana.

El gobierno peñanietista restableció relaciones de amistad con Cuba, Venezuela, Bolivia y trabaja más allá de las fronteras, pero lo está haciendo de cero y a paso lento, le tomará quizá años a México volver al camino que la diplomacia mexicana sembró durante más de 60 años y que en tan solo dos sexenios los panistas dejaron caer. A ver cómo nos va.

RUiZ DE TERESA… TONTO O ENCUBRIDOR.

El Coordinador general de Puertos y Marina Mercante, Guillermo Ruiz de Teresa, declaró que la licitación de la primera parte de la ampliación del puerto de Veracruz, cuyo monto es de 2 mil millones de pesos, la ganó Grupo Tradeco porque hizo la propuesta más baja y rechazó que esa empresa tuviera sanciones o irregularidades por parte de la SCT, Guillermo Ruiz de Teresa les está mintiendo a los veracruzanos, en 2007 a Tradeco les fue cancelado un contrato por parte de SCT debido a las irregularidades y atrasos en la obra de construcción de 2 escolleras y dragado del río Grijalva en Frontera, Tabasco no se entregaron a tiempo y con muchas irregularidades, asimismo dejó adeudos con empresas locales como Armamex, por cierto esta constructora ha estado ligada a los hermanitos Bribiesca Sahagún, hijos de Marthita Sahagún, esposa del ex presidente Vicente Fox. Grupo Tradeco también fue la empresa consentida en el sexenio de Calderón, la compañía fue fundada por un exfuncionario de Pemex llamado Federico Martínez Salas que pasó de empleado a multimillonario aprovechando el “Mexicosdream”, actualmente está construyendo en Manzanillo la obra portal Api con un monto de 933 millones de pesos sin cumplir con el 70% de los requisitos legales como proyecto ejecutivo, estudios de impacto ambiental, la obra está clausurada por el ayuntamiento de Manzanillo por no cumplir con los requisitos legales. En resumen, o Guillermo Ruiz de Teresa es muy tonto que no sabe nada, o es muy corrupto y los está cubriendo, las dos posibilidades son malas para el país.

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