“Un gobernante que no gobierna” / Rodolfo Herrera

Foto: Archivo

En el 46 aniversario de la matanza del 2 de octubre del 68 en Tlatelolco, las condiciones económicas y sociales en que viven millones de mexicanos parecen ser las mismas, estudiantes oprimidos, una economía desgastada y el discurso oficial de seguir implementando prohibiciones, como en Veracruz, donde la legislatura al servicio gubernamental dio entrada a una iniciativa donde exige a los ciudadanos pedir permiso para realizar una manifestación pública y habilita a la autoridad para desalojarla.

ESCRITORLas condiciones en que vivían los ciudadanos mexicanos en 1968, fue el detonante para que un incidente estudiantil y la intervención arbitraria de la policía, denotara en toda una movilización social en apoyo a los estudiantes que pusieron en jaque al gobierno y evidenciaron un sistema político que beneficiaba a unos cuantos y mantenía en la miseria y el subdesarrollo a la gran masa.

¿Y sabe qué? Estará usted de acuerdo conmigo en que en la actualidad se viven esas mismas condiciones sociales ante una clase gubernamental que siempre dice que no pasa nada, aunque los ciudadanos siguen padeciendo severos problemas en el sistema educativo, desbasto de medicamentos en el sector salud, grave índice de desempleo, falta de desarrollo profesional a egresados de las universidades y un sistema económico donde el poder adquisitivo de la moneda es extremadamente injusto.

Es decir, con el dinero que usted tiene a la mano difícilmente le va a alcanzar para pagar servicios indispensables, ropa, alimentación, universidad y necesidades primordiales.

¿Y el gobierno? Pues bien, al igual que en el 68 los encargados de llevar la administración gubernamental siguen pensando que no pasa nada. O sea, no nos ven ni nos oyen, es decir, no les duele la situación en que viven los mexicanos.

Mientras eso sucede, la gran marcha pacífica, humanitaria, de lucha social que se venía dando a partir de la matanza de Tlatelolco, ahora se ha convertido en un desagradable espectáculo de agresiones, insultos, saqueos por parte de un reducido grupo conocido como “Los Anarquistas”, pero que se llevan las principales planas de los medios de comunicación nacionales.

Es decir, del inicio del movimiento, del boquetazo, del Consejo Nacional de Huelga, de la debilidad del gobierno ante el justificado debate estudiantil, de la represión, del Batallón Olimpia, de los muertos y desaparecidos nadie se acuerda.

El 2 de octubre del 68 es un día que sirve para dar rienda suelta a pasiones totalmente ajenas a la democracia y al recuerdo de los estudiantes que le abrieron uno de los primeros boquetes al presidencialismo nacional.

En Veracruz la situación no es diferente y el gobierno estatal parece que es especialista en ir a la inversa al sentir nacional y como si no tuviéramos suficiente con tanta reglamentación, impuestos, cobros, grúas y restricciones, el diputado priista Adolfo Ramírez Arana a nombre de toda la bancada del PRI presentó una iniciativa a la ley de tránsito y transporte, prácticamente para obligar a los ciudadanos a pedir permiso para realizar una manifestación.

Mta madre, ya me imagino al ciudadano inconforme -Oiga señor-, ¿Me da permiso de manifestarme en la calle, sacar pancartas y gritar consignas contra el gobierno?

Y es justamente el 2 de octubre del 2014, a 46 años de la represión gubernamental, cuando el jefe del ejecutivo del estado, o sea Javier Duarte de Ochoa, salió a ratificar públicamente que sí se estaba pensando en reglamentar las marchas y manifestaciones, porque dijo que está de acuerdo con la libre expresión de las ideas, pero que también está en desacuerdo que esas manifestaciones afecten a terceros, o sea. ¿Daños a terceros? Creo que debemos entender como daños a terceros el estar escuchando a esos manifestantes en la Plaza Lerdo ¿No?

O sea, festejamos un día destinado al recuerdo de los estudiantes que dieron la vida pidiendo mayores libertades, con una iniciativa de los diputadillos del PRI tratando de legalizar esas marchas que son un logro del 68. ¿Así o más incongruentes los quiere?

CUANDO EL GATO SALE, LOS RAYONES HACEN DE LAS SUYAS

Mientras el alcalde de Veracruz Ramón Poo Gil anda de gira por España el ayuntamiento quedó sin control, unos salieron a protestar porque no los llevaron ni les avisaron y otros a a pedir dinero prestado las instituciones bancarias. Mire usted, la gente más allegada al munícipe, los que deberían dar buenos ejemplos, se abalanzaron sobre un ejecutivo del banco fuerte de México al que retacaron de solicitudes, la mayoría pidiendo prestamos de 3 millones de pesos con el argumento de que podrían garantizar ese pago, una de ellas es la regidora cucurumbé que pasó de traer una camioneta vieja de 20 años de antigüedad a una moderna y lujosa, más cara que la vivienda donde habita, con dos ayudantas que hasta le acicalan el cabello mientras camina. Otro es el niño verde que contrata gente y la despide sin pagarle, pero el que más llama la atención es el mini secretario del espionaje que ya estrena residencia de 3 millones de pesos y una Grand Cherokee igual a la del alcalde, solo que sin empresa y con un sueldito municipal. ¿Pues de dónde? Digo, son muy malas señales para un alcalde que trae apellido de otro que si demostró ser un excelente alcalde, mientras este gobierno que no termina por enderezarse.

Es lo mismo que un policía sin autoridad. un funcionario que no funciona, o gobernante que no gobierna.

 Nos leemos el lunes porque mañana hay curso allá con los amigos de Córdoba y de ahí al “Maciste”.

Comentarios a: vivirenelgolfo@gmail.com

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