Católicos se suman a exigencia de justicia por caso de normalistas desaparecidos

José H. Estrada

Xalapa, Ver., 9/11/2014

Tras el anuncio del Procurador General de la Republica, Jesús Murillo Karam, de que los 43 estudiantes desaparecidos el pasado 26 de septiembre, pudieron haber sido ejecutados y calcinados durante varias horas en un basurero y arrojadas sus cenizas al río San Juan, del municipio de Cocula, la Iglesia Católica se suma a la voz de las víctimas y toda la sociedad para demandar un alto ya a la corrupción, la impunidad y la violencia, ya que en mensaje oficial no se mencionada nada sobre la participación de autoridades del orden, ni de la complicidad entre autoridades y delincuentes

En el comunicado dominical de la Arquidiócesis de Xalapa, que firma su vocero, José Manuel Suazo Reyes, señalan que esa declaración de Murillo Karam aparece después de muchos días de especulaciones; aun cuando se anunció que este comunicado no es la conclusión de la investigación, pareciera que esta declaración prepara ya otra que sería la definitiva y que no distaría mucho de lo que informó el titular de la PGR.

“Hasta ahora la línea de investigación pone el acento en la organización criminal, no se declaró nada sobre la participación de autoridades del orden, ni de la complicidad entre autoridades y delincuentes, que es lo que está a la base de este hecho abominable que ha enlutado nuestro país, ha generado manifestaciones violentas, llenas de odio e indignación y ha creado consternación en todos los habitantes. Los crímenes de Ayotzinapa han evidenciado la descomposición social, el grado alto de corrupción y la crisis de legalidad que caracteriza a nuestro país. Lamentablemente esto lo seguiremos padeciendo mientras se siga considerando que las leyes se hicieron para violarse o para negociarse”.

De igual forma Suazo Reyes menciona que en un comunicado, del pasado 7 de noviembre, los obispos de México han expresado su cercanía y solidaridad a los padres, madres, familiares y compañeros de los 43 normalistas desaparecidos. Junto con nuestros pastores, también nosotros elevamos oraciones para que el Señor les de fortaleza en estos difíciles momentos y para que pronto se esclarezca el destino final de los 43 desaparecidos. Se necesita de la oración para alcanzar la paz interior y tener la luz para discernir los impulsos humanos que sean constructivos.

Los obispos unen su voz a la de las víctimas y a toda la sociedad para gritar ¡Basta ya de tanta corrupción, impunidad y violencia! Además piden a las autoridades que la investigación se lleve hasta sus últimas consecuencias para que la sociedad conozca la verdad de Ayotzinapa y se sancione con todo el peso de la ley a los culpables. Claman insistentemente para que se haga valer el estado de derecho y se ponga fin a toda forma de violencia, actividad ilícita, corrupción, impunidad, nexos y complicidad de algunas autoridades con el crimen organizado. Esto vale para Guerrero y para toda la República Mexicana

En ese documento los obispos hicieron además un fuerte llamado a las fuerzas políticas y a la sociedad a no lucrar con esta desgracia y a contribuir responsablemente en la creación de un México en el que la vida, dignidad y derechos de todo hombre y de toda mujer sean plenamente reconocidos, respetados, promovidos y defendidos.

“Nos encontramos sin duda ante una situación compleja que ha generado muchas especulaciones; gana terreno la desconfianza y aumenta el hartazgo de la ciudadanía; no faltan los vándalos que aprovechan los reclamos de justicia de los diferentes grupos sociales y ensombrecen los legítimos reclamos de la sociedad”.

Suazo Reyes señala que “la atención se ha centrado en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, pero lamentable y tristemente no son los únicos. ¿Quiénes eran los que se descubrieron en las fosas clandestinas en esa misma zona? Por otra parte, Guerrero no es la única zona del País donde la violencia y la inseguridad están presente, donde la complicidad y la impunidad han causado estragos a las familias mexicanas”.