La crisis de los presidentes / Rodolfo Herrera

Aunque pareciera extraño, los presidentes de México desde Gustavo Díaz Ordaz hasta Felipe Calderón han atravesado por severas crisis políticas que los colocan al borde del desajuste social, sin embargo, ninguno ha tenido que dejar la presidencia.

     El más representativo ha sido Gustavo Días Ordaz que tomó la presidencia en 1964, en una época en que las inconformidades sociales crecían, pero fue en 1968 cuando las manifestaciones estudiantiles crecieron tanto que se generalizaron en todo el país, incapaz de lograr un consenso y ante la proximidad de las olimpiadas de las que México fue sede, tomó la decisión del uso de la fuerza para acabar con las protestas lo que originó el hecho conocido como “La matanza de Tlatelolco”, ello arrancó el rechazo de los mexicanos y la crítica en el extranjero.

ESCRITOR     En un principio, Echeverría trató de sacudirse la sombra de su antecesor y entró en la moda de la “social democracia”, línea de pensamiento que imperaba en la américa latina y que tenía una clara influencia del socialismo con tintes democráticos, por ello la primera dama se refería al presidente como “el compañero Echeverría” y entre los políticos de la época incluso se adoptó la palabra “camarada”.     Con todo eso, el gobierno del PRI celebró con éxito los juegos olímpicos y dos años más tarde ganó las elecciones ungiendo en la presidencia al que fuera secretario de gobernación Luis Echeverría Álvarez, plenamente identificado con los hechos del 68.

Pero el 10 de junio del 71 el encanto se rompió y una manifestación de maestros y estudiantes fue reprimida por un grupo paramilitar conocido como “Los Halcones”, en el hecho histórico que ahora se conoce como “El Halconazo” o “La matanza de Corpus”, tras esa represión, a Echeverría le siguieron críticas porque la moneda nacional que se había mantenido en 12.50 pesos por dólar comenzó a sufrir varias devaluaciones que dieron inicio a procesos inflacionarios y crisis económica de la cual el país no se pudo recuperar.

Con todas esas inconformidades, Echeverría impuso a su candidato presidencial José López Portillo, los partidos políticos de oposición, principalmente el PAN, decidieron abstenerse de participar en el proceso por falta de garantías democráticas y el PRI fue a la contienda sólo, sin rival, aun así hubo votaciones y José López Portillo fue declarado ganador en las elecciones.

El gobierno del Presidente José López Portillo generó grandes inconformidades, por la devaluación de peso frente al dólar y por los hechos de corrupción del abusivo jefe policiaco capitalino Arturo Durazo Moreno conocido como “El Negro Durazo”, quien sin haber pasado por el Heroico Colegio Militar usó insignias con grado de General e incluso la Universidad de Guadalajara le dio el Doctorado “Honoris Causa”, se dio a conocer el escándalo de la construcción de su mansión conocida como “El Partenón de Zihuatanejo”, de ello hubo un libro y una película, ambos de buena taquilla, el precio del petróleo de desfondó y tras varias devaluaciones en su quinto informe de gobierno López Portillo dijo a la nación que “defenderé el peso como un perro” lo cual no ocurrió; sus amasiatos , excesos y hechos de corrupción exasperaron a una nación que no encontró la salida, aun así, López Portillo terminó su gestión e impulsó a su sucesor Miguel de la Madrid Hurtado.

El sexenio de Miguel de la Madrid, pretendió darle un sentido de honestidad al gobierno federal bajo el slogan de “la renovación moral” pero no se pudo desligar del sello de la corrupción ni metiendo al negro Durazo a la cárcel, se dio el crimen del periodista Manuel Buendía y la inconformidad creció tanto que una enorme movilización social creada por ex priistas como Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muño Ledo y Andrés Manuel López Obrador crearon la “corriente democratizadora del PRI”, la izquierda lanzó a Cuauhtémoc Cárdenas a la presidencia y pusieron en jaque al gobierno y la permanencia del PRI en Los Pinos, pero De la Madrid con su secretario de gobernación Manuel Bartlett Díaz, hoy en la izquierda mexicana, logró la famosa “caída del sistema” y lograron imponer al priista Carlos Salinas de Gortari en la presidencia, en lo que hasta hoy se conoce como el mayor fraude electoral de la historia.

Hace justamente 20 años, al presidente priísta Carlos Salinas de Gortari se le fue cayendo en cascada su proyecto económico de nación, sufría la acusación de haber permitido el asesinato de más de 800 perredistas durante su sexenio, debido a protestas y señalamientos acuñó la frase de “ni los veo ni los oigo” y el primero de enero del 94, cuando se esperaba el escaparate económico de México al mundo tras el ingreso al Tratado de Libre Comercio, el TLC, surgió un levantamiento armado en Chiapas con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el EZLN, y se erigía la figura del Sub comandante insurgente Marcos, el PRI estaba en su peor momento electoral, el candidato presidencial del grupo compacto salinista Luis Donaldo Colosio Murrieta fue asesinado el 23 de marzo en Lomas Taurinas, Tijuana.

Con todo ese cúmulo de problemas, Salinas no tuvo más remedio que colocar en la candidatura a Ernesto Zedillo Ponce de León, Cárdenas fue nuevamente candidato del nuevo partido izquierdista, el PRD, pero imperó el voto del miedo y el PRI repitió en la Presidencia.

Tras anunciar la “sana distancia” entre la presidencia y el PRI, el gobierno de Zedillo se mostró timorato, sin fuerza, el país sufrió una de sus peores crisis económicas y Zedillo culpó a su protector Carlos Salinas de “el error de diciembre”, desde el inicio de su mandato los sectores sociales incluyendo a los de su partido auguraban su salida y la posible llegada de un sucesor, lo que no se dio, pero ante la enorme presión social, las inconformidades y el crecimiento de la derecha, Zedillo abandonó una presidencia gris y aceptó la derrota del PRI para entregar la presidencia a Vicente Fox Quezada del PAN.

El sexenio foxista estuvo plagado de escándalos y frivolidades, la primera dama Martha Sahagún inició como vocera del sexenio y terminó casada con el presidente luego de un romance en Los Pinos.

La crítica nacional e internacional le señaló puntualmente el error de haber dicho que resolvería en 15 minutos el conflicto armado en Chiapas, perdió fuerza en el congreso, inició el proceso de corrupción en el PAN, los cambios de fondo prometidos y la cárcel para los corruptos fueron temas que nunca llegaron a concretarse, el país entró en su peor crisis política internacional y el mayor escándalo se dio cuando el presidente cubano Fidel Castro lo exhibió en una llamada telefónica grabada donde le pedía que no molestara al presidente de los Estados Unidos George Bush en la cumbre de Monterrey, en el famoso episodio conocido como “comes y te vas”.

Desgastado, el gobierno de Fox vio crecer al izquierdista Andrés Manuel López Obrador que llevaba un camino imparable a la presidencia, pero el sistema logró frenarlo con una campaña en su contra donde participaron priistas y empresarios que lo convirtieron “un peligro para México” o, “será como Hugo Chávez”, permitieron la llegada de otro panista, Felipe Calderón Hinojosa a quien los resultados de la votación no lo legitimaban.

Calderón tuvo problemas para iniciar su gobierno, el perredismo había iniciado una enorme movilización social y Andrés Manuel había mandado “al diablo a las instituciones”, entrando por el estacionamiento de la Cámara de diputados cuya tribuna había sido tomada por los panistas y entre gritos y empujones tomó protesta.

Con Calderón inician las matanzas, desapariciones e inicia una guerra en las calles que nunca pudo ganar, los sectores sociales se volvieron contra la presidencia, nacieron organizaciones encabezadas por el poeta Javier Sicilia que llegó a palacio nacional con una enorme marcha de deudos de la “Guerra contra el crimen” y el empresario Aleja del Martí le gritó al gabinete en pleno “Si no pueden, renuncien”.

Por supuesto, pese a su probada ineficiencia no renunciaron, la historia indica que en México cada sexenio enfrenta crisis aunque ello no necesariamente implica que el nombramiento de un presidente sustituto se vaya a dar.

Comentarios a vivirenelgolfo@gmail.com

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