La exportación, tabla de salvación (I) / Lino Perea Flores

Lunes 12 de enero  de 2015.

El buen manejo de los retos y amenazas para un país con una economía emergente como la de México, depende de la combinación de esfuerzos que le permitan operar sus fortalezas y oportunidades, que le ayuden a paliar los infortunios que muchas veces provienen del exterior, por lo que sin ser atribuibles a un manejo improvisado o descuido de los que toman decisiones para implementar las políticas económicas, al final del día las responsabilidades cotidianas recaen dentro de las funciones asumidas al tomar posesión, por lo que serán la experiencia y el conocimiento los que habrán de trascender cualquier crisis que se presente. En los tiempos que nos tocan vivir, las economías del mundo se ven a menudo seriamente afectadas por eventos de naturaleza política combinados con eventos económicos, que generan diversos escenarios para la población en general, que resultan en desenlaces que a veces no se advierten a tiempo, pero que provocan resultados no deseados.

Es el caso emblemático del uso que se da a los recursos no renovables en México y el mundo; por ejemplo, aunque sorprende  la falta de recursos maderables por estarse agotando en el planeta, esta escasez sobretodo de las maderas preciosas se debe en la actualidad, a la tala inmoderada de los bosques, por lo mismo, el usufructo de esta materia prima continúa imparable y ocasionando que muchas regiones del mundo se encuentren ya deforestadas, que se vuelven áreas devoradas por las manchas urbanas o simplemente desérticas. Otro caso emblemático, es el de los recursos energéticos y minerales que han sido sometidos intensamente a una explotación inmoderada, lo que ha llevado al mundo económico a especular con sus precios en el mercado y crear situaciones de volatilidad de los mismos, debidos a  acontecimientos de naturaleza e inercia económica, por la manipulación de los mercados, o por  acuerdos de conveniencia de algunos cuantos. El resultado es que muchos países están sintiendo el rigor, al no contar con recursos suficientes para poder paliar estos eventos, por lo que todos estamos resintiendo las consecuencias.

Es en este escenario, que para nuestro país una alternativa económica inteligente, es aliarnos con quien nos compre mejor nuestros productos, que afortunadamente para México ya son de naturaleza industrial y que la venta de materias primas como el petróleo son ya cosa del pasado; de esta manera, los bienes y servicios producidos en México, se vuelven cada vez más competitivos y contribuyen al bienestar de los mexicanos al producirse bienes industriales, cada vez más sofisticados y que nos los compran sobretodo los Estados Unidos y Canadá, los europeos, los sudamericanos y los asiáticos. Sin lugar a dudas el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y otros tratados de libre comercio, donde el primero que fue firmado hace veinte años con los países del norte, ha convertido a México en una potencia comercial en el corto plazo. Por ello, debemos aprovechar esta coyuntura y conjuntar este esfuerzo exportador con otras fortalezas y oportunidades que ya quisieran la mayoría de otros países del mundo actual.

Si bien se dice que no podemos competir con los precios de los productos provenientes de China, esto es válido para la mayoría de los productos de consumo masivo, que no requieren de un alto valor agregado en su manufactura. No obstante,  sí podemos competir y lo estamos haciendo con productos más sofisticados, como los de la industria automotriz, aeroespacial, telecomunicaciones, electrónica, etc; además, también existen actividades económicas que son beneficiarias y únicas de tomarse en cuenta como el sector turismo y en el sector financiero, las remesas de los migrantes y los servicios financieros, que contribuyen a generar divisas para México y equilibrar la cuenta corriente en la balanza de pagos mexicana. Los sectores eléctrico y petrolero no pasarán a segundo término, por el contrario su participación seguirá posibilitando con las otras reformas estructurales, la conversión de la economía mexicana en una de las más competitivas y productivas, a nivel mundial. Para que buscarle más, es ahora o nunca.

Comentarios: perealino@yahoo.com.mx (*)Maestro en Ciencias y Doctor en Economía por la London School of Economics and Political Science, de la Universidad de Brunel y la Universidad de Londres, Inglaterra.