Desabasto de antiretrovirales en centros de salud públicos, limitante para ejercer el derecho a la salud de personas con VIH

 

Miguel Ángel Martínez Díaz

De acuerdo con el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/Sida (Censida), uno de los problemas en la adquisición de medicamentos antiretrovirales (ARV) son los pocos laboratorios interesados en producir genéricos de las fórmulas con patente expirada, lo cual facilitaría la adquisición de estos, pues el área de compras de la Secretaría de Salud tiene limitaciones para adquirir medicamentos de patente.

En el foro “Los Derechos Humanos y los Retos para el Acceso a los Medicamentos ARV en México”, organizado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Carlos Magis, director de atención integral del Censida, indicó que, en ocasiones, la escasez de medicamentos no se trata de un desabasto ya que el fármaco está en los almacenes de las dependencias de salud y más bien son cuestiones  administrativas.

Asimismo, comentó, cada año, con base en las estadísticas del propio Censida, se realiza un presupuesto de medicamentos para las personas diagnosticadas con VIH, que ya están en tratamiento así como posibles nuevos casos de infecciones.

En materia de regulación, explicó, la Comisión Federal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris), puede retrasar indirectamente la compra de nuevos medicamentos por el trámite de registro a los laboratorios que soliciten producir y distribuir los genéricos, una vez que la patente ha caducado. “Eso se traduce en vidas que dependan de algún fármaco en específico para su tratamiento”.

En este sentido, “comprar medicamentos que no cuenten en México con el registro dado por Cofepris, no importando si son genéricos o de patente, es una falta” puntualizó Magis.

La falta de sensibilidad en las instituciones de salud es una constante, se requiere de voluntad política para resolver la falta de oportunidad en derecho a la salud, agregó.

Algunas soluciones

Una de las alternativas para erradicar el desabasto de medicamentos antrirretrovirales en México  podría ser la compra de medicamentos en el extranjero, sin embargo, no solo es más costoso, sino que hay otras implicaciones que inciden en el tiempo de entrega y costo, como regulaciones limitadas por el Tratado de Libre Comercio, los reglamentos de las Aduanas y de la Secretaría de Hacienda, explicó.

Los problemas que enfrentan las personas que viven con VIH son tantos y específicos que todavía las normas para la entrega de medicamentos dejan esos vacíos, por ejemplo, en poblados rurales, alejados de los centros de salud, los trayectos: “tenemos que pensar cómo hacemos para llegar más allá”,  refirió Magis.

Por su parte, Georgina Gutiérrez del Frente Nacional de Personas Afectadas por el VIH/Sida (Frenpavih) explicó que hay una propuesta hecha al Instituto de Seguridad y  Servicios Sociales para Trabajadores del Estado (Issste)  consistente en brindar los medicamentos a personas con VIH derechohabiente sin necesidad de estar afiliadas a una clínica familiar en específico y así pueda acudir a cualquier otra del mismo instituto por su medicamento.

Dicho proyecto, comentó,  busca que todas las dependencias de la Secretaría de Salud se sumen para garantizar el derecho a la salud sin importar si la persona está afiliada al Seguro Popular, al Issste o al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Otro de los problemas que se abordaron por activistas en el foro fueron las deficiencias en el sistema de salud para la entrega de medicamentos, desde procedimientos para la distribución, entrega y salidas que ponen en riesgo la calidad de los medicamentos.

Aseguraron que algunos pacientes en tratamiento han recibido medicamentos caducos, de clínicas especializadas, consecuencia de una mala gestión en las salidas de los productos.

Hay casos donde funcionarios encargados de entregar el medicamento tienen retrasos en las salidas de los almacenes por cuestiones de horario, tanto del trabajador como del área de servicio, “hace falta sensibilidad y voluntad política”, subrayó Gutiérrez.

Para la CNDH, el problema es estructural y ha representado un gran número de quejas ante dicho organismo.

Activistas y ponentes añadieron que el desabasto afecta también a los niños que nacen con VIH, quienes deben tomar medicamentos para jóvenes y adultos, debido a que no hay laboratorios suficientes que produzcan fármacos para este sector.

Las propuestas para reducir esta falta de oportunidad en derecho a la salud abarcan desde sensibilizar a los funcionarios, ya que de su actividad depende la salud, no solo de las personas que viven con VIH, sino de todos los ciudadanos que requieren de los servicios de salud pública y  la voluntad política de las instituciones y secretarías, no solamente de salud, sino también las económicas, las sociales y de educación.

Esto aunado a la mejora de políticas educativas, uno de los factores más importantes en materia de salud, ya que no se está dando garantía de ello.

Las y los participantes recalcaron que las personas que viven con VIH no solo requieren de los ARV sino también requieren de una salud emocional y psicológica, pues el estigma y la discriminación son factores que limitan la salud en la integridad de las personas.

@MiguelonMx

 

Fuente: NotieSe