La angustia / Virginia Duran Campollo

Cuán grande es la angustia diaria. Una opresión lastimosa que paraliza. Un desafío de vida, que en momentos cansa. Sentirse vigilado, acechado. Cuidar lo que hablas por teléfono o celular, pues  hay espías. El Gran Hermano- Big Brother- que sabe cado paso que das. Los comentarios  que te alertan. Las bendiciones.  Ser periodista crítico es un infierno en éste país, donde los ataques a los informadores les coloca a nivel de  países africanos. Los gobiernos  autoritarios, de siempre, han ejercido ese delito no regulado hasta el momento. De nada sirven las organizaciones internacionales al respecto, los nacionales menos, pues no hay quién les impida delinquir. Mezquinos al fin, amenazan con la familia. La intención es eliminar al mensajero. Ese que habla con la verdad. El que señala, advierte. Quien publica la deshonestidad e ineptitud de los funcionarios públicos. Esos que deben servir a la nación y sólo se sirven ellos. Aquí en Veracruz, las voces  preocupadas se multiplican por obvias razones: somos el primer estado en el país con 11 periodistas muertos y otros tantos desaparecidos. Estamos en tierra de nadie.  Parte del gobierno, la mayoría de las veces, la orden. Ausentes de un Estado de Derecho, los periodistas veracruzanos navegamos  aguas  turbulentas.

*** Lo viví en 1985. En ese momento la revista Impacto,  de don Mario Sojo Acosta, era un referente de la prensa libre. Se realizaba un periodismo acorde, con las necesidades del momento. Sus colaboradores eran valientes, acuciosos, críticos sustentados. La revista no necesitaba publicidad, que es con lo que sobreviven todos los medios de comunicación, pues hacían “Alarma”    que tenía un gran tiraje y por ello la hermana Impacto, no necesitaba del gobierno quien es el mayor publicista. El corrupto, amoral de Miguel de la Madrid empezó a sentir el golpeteó y, como déspota que era, inició el embate. Fue el nefasto de Manuel Bartlett el designado. Lo hizo como lo que es: un hombre sin escrúpulos. Tejieron la infamia.  Fuimos desalojados, bruscamente, por elementos judiciales de nuestro segundo hogar: el trabajo. Llegaron por la fuerza. Los más bragados se opusieron: Rafael Loret de Mola, Juan Bustillos, Mario Luis Altuzar, Javier Ibarrola entre otros. Encañonados nos empujaron a la calle. De ahí partimos al bar de Sanborn´s de San Ángel, donde se redactó un boletín de prensa que repartimos en los principales diarios nacionales, que dieron cuenta del suceso histórico solo un día. Al otro, la mayoría ya planchada con mucho dinero, callaron. Solo las agencias internacionales, siguieron el caso. Era una violación infraganti  a la Libertad de Expresión, que es un derecho constitucional. Nos dejaron con un sabor amargo. Así, de repente, estábamos desprotegidos sólo por un capricho presidencial. Decenas de familias se vieron afectadas. Desde el recuerdo, un amoroso abrazo a nuestro director, don Mario Sojo Acosta, hombre valeroso que se enfrentó al sistema.

*** Algo asoma en el caso Aristegui que huele muy mal. ¿Sometimiento?, todos sospechamos. Esas más de cien mil firmas en las redes sociales, en  apoyo de la periodista lo demuestran. La opinión pública está alerta. El referente de Carmen, es importantísimo en la vida democrática de México. Su equipo de trabajo es invaluable. Sobre todo los de investigaciones especiales, encabezados por dos jóvenes talentosos como Daniel Lizárraga e Irving Huerta, quienes ya  fueron despedidos por la empresa MVS. No deja de inquietar el origen del conflicto- México  Leaks- pues es un caso de transparencia. Una plataforma- se informa- “que permite enviar de manera anónima documentos, fotografías y videos. En el papel, dicha información será verificada por un colectivo de medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil enfocadas a la libertad de expresión”. La denuncia de los actos violatorios de los gobiernos, principalmente, que son ya insoportables. Hasta el momento de escribir esto, no sabemos que pase con el noticiario más visto y escuchado en el país. En Palacio están indignados. Carmen Aristegui y su equipo destaparon la cloaca de la Casa Blanca de la pareja presidencial y la del secretario de Hacienda Luis Videgaray, que por congruencia debiera  irse de embajador a la Patagonia. Han dado seguimiento puntual a los casos Tlatlaya y Ayotzinapa, entre otros temas vitales para la sociedad.

*** A todos aquellos que preocupa mi seguridad, se los agradezco. A mi familia, mi madre y mi hermana, les pido perdón por tenerlas en éste dilema. Abrazo a mis familiares, amigos, colaboradores, lectores con hondo agradecimiento. Tengo 38 años en el periodismo nacional, realizándolo  como creo es correcto.  Mi tesis “La corrupción dentro del periodismo en México”, fue la pauta que ha marcado mi trayectoria profesional. Desde entonces me preocupa la insensatez de quienes gobiernan. Me duele la corrupción e ineptitud, de los que se dicen servidores públicos. Nunca como hoy hay un gran abismo entre el pueblo y la clase gobernante. Escritores, intelectuales, directores de cine, artistas, empresarios, políticos, estudiantes, asociaciones de respeto a los Derechos Dumanos nacionales e internacionales, líderes indígenas, colectivos, organizaciones y demás han unido sus voces para el reclamo, pero no los escuchan. Con cinismo preocupante Enrique Peña Nieto admite ante el mundo que el país vive un clima de desconfianza, pero no hace nada para revertirlo.

*** Mientras la ONU comprueba y advierte que en México la tortura es generalizada- 95% de impunidad- la Secretaria de Relaciones Exteriores revira que es falso. Y así navega el barco de gobierno, en las aguas turbias: queriendo tapar el sol con un dedo. Lamentable.

*** Rafael Loret de Mola tiene un libro sobre el caso Impacto, dónde da registro de la historia.

*** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.