Por más que los exquisitos del sistema se esfuerzan por convencernos que la economía mexicana va por buen camino, la volatilidad del peso demuestra el fracaso del proyecto económico y los ciudadanos ya recienten la escalada de precios.
Desde el inicio del presente gobierno federal, no ha pasado un solo día sin que los mexicanos despertemos para enterarnos que el peso se sigue devaluando ante el dólar.
Seguramente usted recuerda que el problema se reciente siempre con los gobiernos del PRI, desde los años 70 cuando Luis Echeverría Álvarez dio el banderazo al tema de las devaluaciones y el peso dejó de mantenerse en el histórico 12.50 por dólar.
En el 76, entre el descontento popular y la crisis José López Portillo dejó la Secretaría de Hacienda para ocuparse de la presidencia y con él, comenzaron a llegar los tecnócratas, los que estudian en el extranjero, los que fueron educados al estilo gringo e incluso, crearon la Secretaría de Programación y Presupuesto de la cual salieron dos presidentes, Miguel de la Madrid Hurtado y Carlos Salinas de Gortari.
Con Miguel de la Madrid Hurtado, el famoso “Plan de Austeridad” lopezportillista quedó atrás y llegó la “Renovación Moral”, pero el tema de la crisis no fue superado y desató una presunta persecución contra “Los sacadólares”, lista de empresarios y políticos mexicanos que presuntamente serían enviados a la cárcel por traición a la patria. El periodista Manuel Buendía en su columna “Red Privada” publicó una lista de sacadólares protegidos del sistema y en ello le fue la vida, pero los sacadólares superaron su crisis.
Con Carlos Salinas de Gortari nos invadió la esperanza de abandonar la lista de países “en vías de desarrollo” e ingresar al primer mundo, corrió el dinero en todos los sentidos y parecía que por fin el tema de la crisis sería superado, pero no fue así.
Los tecnócratas de la época le quitaron 3 ceros al peso y con ello dieron la sensación de que el dólar podía regresar a sus mejores tiempos, pero eso no es así, de tal manera que si hoy le volvemos a colocar los 3 ceros al peso regresaríamos a nuestra realidad y nos daríamos cuenta que nuestra moneda vale más de 16,000 pesos por cada dólar, esa es nuestra triste verdad.
Pero antes de la llegada de Ernesto Zedillo Ponce de León, la clase política entró en severos conflictos, se dieron los magnicidios de Colosio y Ruiz Massieu, Salinas fue al exilio y el error de diciembre trajo una devaluación de miedo.
Aun así, Zedillo blindó el peso y con ello trajo tres sexenios de estabilidad, que incluyeron a los de los panistas Vicente Fox Quezada y Felipe Calderón Hinojosa que en diciembre de 2012 dejó el peso en 12.80 debajo del dólar.
En la actual administración, la de los que iban a hacer las cosas bien, la de los que aprendieron del pasado, el peso alcanzó ayer los 16.27 luego de una semana que comenzó a rozar los 17 pesos, es decir, que en estos 3 años de gobierno la moneda mexicana ha pasado a perder más de 4 pesos.
Para la población, pareciera que México atraviesa por grandes problemas que acaparan los espectaculares, pero todo parece indicar que el problema más grave lo estamos padeciendo con la devaluación del peso frente al dólar.
Es decir, esa que los priistas iniciaron hace 45 años y de la cual no hemos podido salir y al parecer, tampoco nos será fácil mantenernos luego de que la sobra del problema económico griego amenaza con impactarnos.
¿Pero qué cree? No tiene por qué preocuparse, la muchachada que estudió en el extranjero y que maneja los destinos de este país nos ha advertido una y otra vez que tienen todo bajo control.
LOS EFECTOS DEL PESO
Con la devaluación del peso, son muchos los efectos que los ciudadanos están resintiendo, como el precio de los comestibles, el pan, los aparatos, casi todo, porque cuando usted va a comprar equipo eléctrico le dicen que el precio cambió porque subió el dólar, si es en refacciones para electrodomésticos descompuestos es lo mismo, en los medicamentos, en la ropa, utensilios, herramientas, automotrices, materia prima para la industria, todo.
¿Por eso nos preguntamos, para eso los mandamos a estudiar al extranjero? La verdad dan pena.
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