LOS POLÍTICOS: Sociópata de redes sociales

Salvador Muñoz

A las redes sociales las han convertido muchos en extensiones de sus deseos que pueden ser oscuros o blancos, depende del lado en que se encuentre uno de la luna. Quién no se ha dejado envolver por un pensamiento que plasma en su blog personal o en su red social favorita que tiene por detalle, ser pública, porque ése es el chiste de éstas, que nos vean…

Queremos que vean qué comemos, dónde estamos, con quién estamos, y por eso subimos la foto con el actor, con el político, con la edecán, con el futbolista, con quien sea, porque de un modo u otro, queremos llamar la atención, que nos miren y por qué no, causar envidia…

Expresar nuestros pensamientos puede buscar varias cosas como es generar controversia, buscar la reflexión o simplemente dejar escapar el más puro sentimiento como un “debería de caer una bomba en el zócalo… nos haría un favor a todos”.

Así lo expresó Ximena García y por ello es considerada una sociópata… 

En lo particular, lejos está de serlo… simplemente dejó en claro que no comparte un movimiento como el que se vivió el pasado 15 de septiembre en dicho lugar y lo expresa con un aire de destrucción masiva incapaz de causar daño físico, pero sí colisionar nuestra endeble moral.

Cuántas veces no ha pensado o expresado un “Ojalá se muera…” el jefe, el compañero de trabajo, el vecino que invadió su cajón de estacionamiento (ya me resbalé), su esposo/a, el que se le atravesó en el camino, y un largo etcétera… ¡vamos! Está dentro de nuestra naturaleza el sentimiento, lo podemos sentir y lo mejor, lo podemos expresar… ¿eso nos hace sociópatas de closet? No creo.

A Ximena García hay que reconocerle el valor para escribir en sus redes sociales lo que piensa sin estar sujeta a una espiral del silencio, pues ella misma lo afirma con un “Pd si les molestan mis comentarios, bórrenme; créanme que me valen dos pesos”.

Aunque hay algo que llama mi atención en esta “expresión volátil” de Ximena García… si bien no me extraña el “odio” que se le puede tener al político por parte de un sector social por considerarlo corrupto, mentiroso, cínico y los adjetivos que usted quiera; lo increíble es que este sentimiento se extienda ahora a sus seguidores del mismo modo en que se les veía a los priístas, aunque me temo que con más inquina.

Concluyo: la diferencia entre Ximena García y el resto de muchos, es que ella lo hizo público cuando a otros nomás les bulle en su cabeza o lo sisean en corto con alguien de confianza.

¿Les preocupa una “sociópata de redes sociales”? ¡Por Dios! Mejor preocúpense del Psicópata Integrado, aquél con encanto personal, locuacidad, manipulación, mentiroso patológico y sin miedo ante conductas arriesgadas y controlador total de su entorno, pero sáquenlo un minuto de su zona de confort y verán su verdadero rostro… “todos ven lo que aparentas, pocos advierten lo que eres”, dice Maquiavelo… aplicable a su político favorito…

PD Al final, no sé si la despidieron o no, pero sé que ofreció una disculpa al Pejedente y a todos los cibernautas del mundo por su atrevimiento. Al final, Ximena cedió, ya sea por la empresa donde trabaja, o motu proprio, al juicio al que fue sometida.

smcainito@gmail.com