Como sucede cada vez que llega el momento de la revisión de las cuentas públicas de los 212 ayuntamientos que integran en Estado de Veracruz, así como también de las dependencias que forman parte del Gobierno del Estado, los elefantes blancos de la actual administración estatal que tienen la función de revisar y dar a conocer el resultado de la correcta o incorrecta aplicación de éstos, se ponen en evidencia.
En cada ocasión el primero en ratificar su ineficiencia y complicidad con los integrantes de la administración estatal y de los ayuntamientos que incurren en mal manejo de los dineros públicos, es el Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz (ORFIS), que actualmente está a cargo de Lorenzo Antonio Portilla Vázquez.
Organismo supuestamente autónomo en todos sentidos desde el inicio de sus funciones en el año 2000 y que para llevar a cabo su trabajo tiene diseñado lo que llama: Ciclo de la Fiscalización. El cual consta de 7 pasos que son: prevenir: de gran importancia, ya que como la palabra lo indica cuando ésta se lleva a cabo en forma adecuada el ahorro en tiempo y dinero se da en cualquier actividad. Capacitación: la cual la imparte a los entes que son sujetos de fiscalización a través de cursos, conferencias, capacitaciones, etc. Detección: que se lleva a cabo mediante el análisis físico o de documentos para informar a quienes presenten irregularidades. Corrección: oportunidad que se les da a los que presentan irregularidades, para adecuar su información. Notificación: se hace del conocimiento de quienes presenten anomalías para que las puedan corregir. Solventar: oportunidad que se da a quienes hayan presentado anomalías pero de no logarlo, se darán los pasos que la legislación correspondiente indica para que las instancias adecuadas hagan lo correspondiente. Y sancionar: por medio de otras instituciones relacionadas con esta problemática de acuerdo a las normas correspondientes.
Como se aprecia en lo citado, el procedimiento de fiscalización además de llevar un orden lógico, permite a los entes fiscalizables corregir lo que hayan realizado mal, ya sea por falta de conocimiento de la ley o por haberlo hecho así deliberadamente. Pero de que se les da la oportunidad de corregir, se les da. Así que después de hacer un somero análisis de cuáles son los ayuntamientos que están en problemas, con facilidad se llega a la conclusión que los dos primeros pasos del inteligente proceso conocido como “Ciclo de la Fiscalización”, o no sirven, o de plano la capacitación no se les da y esta pomposa idea denominada “Ciclo de la Fiscalización”, o no funciona o simple y sencillamente no se imparte a los entes fiscalizables, en este caso los ayuntamientos. Siendo totalmente sintomático que cada vez que se debe dar el resultado del análisis de las cuentas públicas, las que siempre están mal, son las que corresponden a los municipios más pobres, pequeños y marginados de la geografía-política veracruzana. En donde también quedan algunas veces incluidos los gobiernos municipales de los partidos de oposición o también del partido en el poder, pero que por alguna razón de tipo político, no de administración de recursos haya caído en desgracia, tal es el caso actualmente del municipio de Alvarado.
Los gobiernos municipales que están en capilla por la Cuenta Pública del año 2012 son: Xico, Vega de Alatorre, Mecatlán, Fortín de las Flores, Cuitláhuac, Chacaltianguis, Alvarado y Castillo de Teallo. El monto,rídiculo: 59 millones de pesos. Si lo comparamos con los19 millones que supuestamente un solo servidor público del actual Gobierno del Estado, durante el análisis de la Cuenta Pública del año 2012 no pudo acreditar, pero que sospechosamente, un tiempo después sí y que por lo tanto el eficiente elefante blanco que es el ORFIS, dijo que ya estaba solventado. Me refiero al caso del actual legislador priista Raúl Zarrabal, situación la señalada que se presentó cuando estuvo al frente de la desaparecida Secretaría de Comunicaciones del Estado de Veracruz, actual Secretaria de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP).
Por lo que después de conocer que tan sólo 8 gobiernos municipales de los 212 que hay en la entidad, son los únicos que tienen problemas en la administración de los recursos públicos. Todos los que habitamos en esta entidad debemos estar de plácemes e infinitamente felices, pues Veracruz es un Estado en donde la corrupción casi no existe, seguramente es único en México y no se diga, en el mundo.
Después de conocer lo mencionado, no nos cabe la menor duda que el ORFIS es el más eficiente elefante blanco, conjuntamente con la Contraloría General del Estado, que hay en esta entidad y que los legisladores de la Comisión de Vigilancia de la LXIII Legislatura, por su actuar vemos que tienen todas la intenciones de sumárseles. Hasta el miércoles. noti-sigooxxi@hotmail.com
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