Impunidad y abandono ponen en peligro integridad y vida de mujeres en Chimalhuacan y Nezahualcoyotl

La tarde del 21 de febrero de 2013, la vida de Alejandra parecía dar un giro. Su novio, Emanuel, iba a decirles a sus padres que fueran a hablar con los papás de Alejandra, pues ambos deseaban vivir juntos y hacer una vida en común.

Ella tenía quince años y un hijo de un año pero eso no le importaba a Emanuel, quien la ayudaba a mantener a su hijo y a la propia manutención de Alejandra. Al llegar a casa de su novio y observar que sus progenitores no estaban, decidieron ir a dar una vuelta al parque Chimahuachi y platicar.

Alejandra lloraba de felicidad por la nueva oportunidad y le decía a Emanuel que no quería vivir un nuevo fracaso sentimental. Se abrazaron y comenzaron a besar. La luz de una lámpara iluminó el rostro de Alejandra. Eran policías judiciales del municipio de Chimalhuacan. Uno de ellos, Pedro Becerril Ríos, le dijo que lo acompañara porque le iba a hacer un interrogatorio. Sus dos compañeros separaron a Emanuel del lugar. La tomó fuerte del brazo, la condujo a un lugar más apartado y comenzó a violarla. Cuando terminó, Becerril le advirtió que “cuidadito” y dijera algo.

El camino de regreso a casa fue largo para ambos. Alejandra no quería comentar nada con Emanuel. Fue hasta que llego a casa, cuando vio a su mamá, que narró los hechos. Mientras ambas familias buscaban una solución a la situación, en la calle donde residen, se “toparon” con Becerril, quien al pedírsele que bajará de su automóvil, embistió a la mamá de Emanuel.

20140728_36_nota 1Ante eso, Emanuel lo interceptó y lo reto a solucionar las cosas. Se alcanzó a trepar a la ventanilla para mover el volante. Cuando Becerril pudo, disparó en cuatro ocasiones a quemarropa y Emanuel quedo tendido en el asfalto. Además de la violencia, la salud de Alejandra se vio afectada. Becerril la infectó del virus del papiloma humano.

Ahora tiene que acudir de manera constante al médico e incluso le han señalado que a lo mejor no va a poder tener otro hijo. Su situación se transformó de manera radical. Su salud mental se vio afectada. Para ella, por muchos meses para ella, él seguía vivo y se había ido a otro lado para mandarle dinero.

Su familia le ayudó a salir de esa crisis porque Alejandra se negó a regresar con los sicólogos, quienes asegura,  a cada rato le insistían en reconstruir los hechos.

Después de los hechos, integrantes de la policía judicial de Chimalhuacan han pasado cerca de su casa dos veces, rumoreando que ella provocó todo.  Incluso la  esposa de Becerril dice que todo pasó porque ella ya tenía un hijo y pues que importaba lo demás.

Las autoridades de Chimalhuacan les dieron en un principio un apoyo de 20 mil pesos. Nunca más la volvieron a contactar. Mientras tanto,  la familia de uno de ellos, Andres Alán le ofreció cinco mil pesos para que retirará sus acusaciones y él pudiera salir de la cárcel, donde está con Becerril y el otro tripulante de aquella patrulla.

Esta menuda joven mujer morena de 17 años cuyo rostro comienza a revivir cuando piensa en que hay la posibilidad de que se le haga justicia aunque tiene mucho miedo de que algún policía quiera hacerle algo a ella, a su bebé o a su familia, sobretodo, porque ya casi se cumplen dos años de plazo para emitirles sentencia y el poder judicial no lo ha hecho, lo cual implica que puedan quedar libres.

Desafortunadamente, Angélica Abigail Pizano Sánchez no corrió con la misma “suerte”. El 31 de agosto de 2013, la inquieta adolescente de 15 años, salió de su casa, ubicada en el mismo municipio, a patinar a un área deportiva cercana a su domicilio. Acaba de ingresar a una escuela de educación media superior en la misma localidad.

Al no llegar como al hogar, como estaba acordado, sus padres la comenzaron a buscar después de la hora que había quedado de regresar pero no la encontraron, Se intentó levantar el acta en el Ministerio Público pero les dijeron que sólo se podía hacer después de que cumpliera 72 horas de desaparecida.

Su padre dice que el mismo 31 de agosto, el cuerpo de su hija ya estaba en poder del Ministerio. Por medio del Facebook localizaron al amigo con el que estuvo aquella tarde.  Él estaba en un hospital, en coma, con su cuerpo lleno de golpes.

Tras rogar al Ministerio Público que les permitiera ver si el cuerpo que tenían era el de su hija, éstos accedieron. El padre corroboró que si era. Les ofrecieron ayuda y resolver el caso lo antes posible. Sin embargo, afirma, hasta el momento sólo saben que  encontraron su cuerpo en unas cuevas cercanas al área donde fue a patinar.

No es la primera vez que un policía judicial de Chimalhuacan está involucrado en el asesinato de una mujer. Hace 10 años, el “comandante” Julio César Hernández Ballinas, asesinó a su esposa, Mariana Lima Buendía, cuando ésta decidió separarse de él ante los múltiples actos de violencia que sufría por parte de su marido.

La mañana del 29 de junio de 2010, Ballinas llamó a casa de Irinea para avisarle que su hija se había suicidado. Él aseguró que Mariana se colgó de una vigueta a pesar de que el lugar donde supuestamente  “se colgó” no tiene la distancia para haber pendido sino debió quedar sentada y no acostada en una cama con visibles huellas de golpes en el cuerpo como sus familiares la encontraron.

A más de cuatro años de distancia, Irinea Buendía, madre de la víctima, exige justicia y cuestiona que haya sido el propio Ballinas quien alteró la escena del “suicidio” y que hasta la fecha no se haya investigado realmente que sucedió así como que al ex esposo de Mariana lo haya ascendido de puesto en la policía judicial mexiquense.

Décadas de impunidad

Estas son algunas de las historias de mujeres que han sido víctimas de violencia en su contra en este municipio que desde hace más de 20 años ha sido un foco rojo en la entidad. Lejana parece la noche del  16 de noviembre de 1987 cuando Doña Emerenciana López Martínez “Doña Mere” descansaba en su hogar, ubicado en el naciente barrio de Santa Elena de este municipio tras una larga jornada de venta de suéteres en mercados aledaños a la zona.

A pesar que sólo tenía cuatro años radicando en el lugar, ella acostumbraba a ayudar a sus vecinos, sobre todo a las mujeres que habían sido golpeadas por sus parejas sentimentales. Su carácter fuerte la distinguía. Muchas veces acudían a ella para que les apoyará a obtener algo para comer  o por los golpes.

Esa noche algunos vecinos le dijeron que habían robado todo el mobiliario de la escuela Estado de Morelos. La oriunda de Guerrero acudió con padres y docentes a levantar un acta. Allí se enteró que unas horas antes, un comandante de policía había agredido a un grupo de estudiantes de la Escuela Secundaria El Pipila, un chico y tres chicas.

Comenzó a investigar el caso y se enteró que no sólo agredió a los estudiantes sino que había abusado de dos de las chicas, había asesinado a una y a otra la dejo mal herida.

El agresor resulto ser hijo de una de las corregidoras del municipio de Chimalhuacan por lo que seguía libre y ninguna persona del Ministerio Público actuaba en su contra.

Indignada, la mujer de 70 años comenzó a convencer a los padres de las víctimas para que levantaran la denuncia y exigieran la captura del asesino. Ella los acompañaba a todos los citatorios del Ministerio Público. El caso comenzó a cobrar relevancia y algunos medios se acercaron a Doña Mere.

Ella exigía que se emitiera una sentencia contra el agresor, ya que sólo estaba en calidad de detenido y podía salir en cualquier momento. Por seis años pugnó casi todos los días ante los ministerios. La trascendencia del caso provocó que fuera invitada al V Encuentro Feminista Latinoamericano en La Habana Cuba. Allá expusó el caso y obtuvo la simpatía de varias defensoras de derechos humanos que comenzaron a enviar cartas al gobierno de México exigiendo justicia.

Tras seis años de insistencia, en 1993, las autoridades mexiquenses condenaron al agresor a 25 años de prisión. Doña Mere recuerda que a pesar de las amenazas de muerte por parte de la madre del inculpado, ella prosiguió y consiguió hacerle justicia a la “niña”.

A partir de ese momento comenzó a atender casos similares y a llevar a cabo labores de vigilancia para evitar que las mujeres fueran agredidas por las noches en los caminos sin iluminación. Así, junto con otras mujeres y vecinos iba a las terminales de colectivos y acompañaban a las chicas a sus casas.

Además mediante el Consejo de Mujeres Defensoras de los Derechos Humanos y de la Familia, pudo juntar a un equipo de abogados voluntarios  para que  ayuden a las mujeres víctimas de violencia a presentar demandas y dar seguimiento a sus casos ante los ministerios públicos correspondientes.

Si bien ella falleció el pasado mes de marzo. Fidel, su secretario, continúa su labor y legado en esta parte de la zona Oriente del Valle de México.

 

Nezahualcoyotl

Como cada día 25 de mes, la caravana de la Cruz Itinerante, una iniciativa surgida de la declaratoria de Alerta Ciudadana de Género en el Estado de México, arribó a este municipio y al de Chimalhuacan para exigir a los presidentes municipales de ambos, que resuelvan los casos de feminicidios registrados en ambos y garanticen la integridad y la seguridad de las mujeres que habitan o transitan por estas zonas del Estado.

En Ciudad Nezahualcoyotl se han registrado 34 feminicidios entre 2010 y 2014, afirmó Leticia Barrera, integrante de la organización civil Paz Mexiquense, quien señaló ante los medios de comunicación en la explanada del palacio municipal de la localidad que aunque se podría pensar que la cifra es baja “no hay razón para que ocurran feminicidios, aunque sea uno”.

Recordó que entre los años 2011 y 2012, han ocurrido más de 600 asesinatos de mujeres, de los cuales, sólo 148 han sido acreditados como feminicidios. Además, de 955 desapariciones, 60 por ciento, de adolescentes mujeres de entre 12 y 20 años.

Por su parte, María de la Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, indicó que el gobierno mexiquense, desde hace tres años, ha evitado declarar una Alerta de Género en la entidad ante el aumento de las cifras de feminicidio en el último lustro, lo cual ha colocado a la entidad por encima de Chihuahua, en específico, Ciudad Juárez, como el lugar de México donde más homicidios de mujeres, por el simple hecho de serlo, se cometen.

A pesar de haber resoluciones judiciales a favor de la solicitud de Alerta de Género, el gobierno mexiquense las ha ignorado, aunque en días recientes, el Instituto Nacional de las Mujeres ha asegurado que se ha conformado un Grupo Multidisciplinario para investigar y analizar la situación del Estado de México.

Por esa razón, señaló Estrada, se exige al Grupo Multidisciplinario solicitar el poder ejecutivo local información sobre los 526 casos de asesinatos de mujeres reconocidos por la Procuraduría del Estado entre 2005 y 2010; proporcionar indicadores de resultado e impacto de la implementación de órdenes de protección en los casos de violencia contra las mujeres; evaluación de resultados e impacto de las políticas públicas en la materia; información sobre los más de 600 feminicidios cometidos entre 2011 y 2013 y las más de mil 258 desapariciones de mujeres, entre otras cosas.

Al poder judicial, consideró, se le debe pedir actualizar la información sobre el número de casos documentados de asesinatos de mujeres entre 2005 y 2010 y 2011 y 2014; dar a conocer el número de capacitaciones en la materia, y mostrar los indicadores de resultados e impacto de la implementación de órdenes de protección.

En cuanto al poder legislativo, mencionó, se tiene que conocer el número de iniciativas para aportar en la erradicación de la violencia contras las mujeres y el número de reformas en  la materia.

Además, explicó la también maestra en derechos humanos y democracia, la investigación de campo debe ser una muestra representativa de los 10 municipios mexiquenses con altos índices de violencia contra las mujeres y se sepan, entre otros datos, cómo fue la intervención del personal ministerial y la policía; si las diligencias fueron exhaustivas e idóneas, y la pertinencia de las acciones de los cuerpos de seguridad.

Producto de toda esta investigación, afirmó la activista, debe ser un informe que de un contexto de la violencia en la entidad entre 2005 y 2014; explique la metodología de análisis; contenga conclusiones, y de recomendaciones de acciones preventivas, de seguridad y justicia para enfrentar y abatir la violencia feminicida.

 Seguir luchando

Para Irinea Buendía, los años de lucha que se tatúan en su pelo canoso y un enorme vigor por el acceso a la justicia para Mariana, la situación de muchas víctimas de feminicidio se pueden traducir en unos versos que leyó durante su intervención en la explanada municipal de Nezahualcoyotl.

“Tuvimos nuestro primer disgusto anoche y él me dijo muchas cosas crueles que de verdad me ofendieron pero se que se ha arrepentido y no las dijo enserio porque él me mando flores hoy. No es nuestro aniversario o ningún otro día especial”.

“Anoche me lanzo contra la pared y empezó a abusarme, parecía una pesadilla. Me levante esta mañana adolorida y con golpes en todos lados, pero yo se que está  arrepentido porque él me mando flores hoy y no es día de San Valentín u otro día en especial”.

“Anoche me golpeo y amenazó con matarme. Ni el maquillaje ni las mangas largas podían esconder las cortadas y golpes que me hizo. No pudé ir al trabajo porque no quería que se dieran cuenta. Yo se que esta arrepentido por que me mandó flores. Recibí flores hoy y no es ningún Día de las madres u otra fecha especial”.

“Recibí flores hoy porque es un día especial. Es el día de mi funeral”. 

Mientras tanto, para Viviana Muciño Márquez, hermana de Nadia Muciño, quien murió hace 10 años a manos de su esposo y su cuñado en las inmediaciones de Cuautitlán Izcalli y Villa Nicolás Romero, lo esencial es seguir luchando por la justicia de sus familiares y unir voces para ser cada vez más personas en contra de la violencia feminicida hacia las mujeres de México.

“¡¡Queremos vivir!!” es su grito de guerra que será escuchado el próximo mes de agosto en Chalco, Estado de México, próxima parada de la Cruz Itinerante.

Visita nuestra galería fotográfica en: 

Cruz Itinerante. Nezahualcoyotl y Chimalhuacan

http://www.notiese.org/galeria_fotos.php?gal_id=66

Notas relacionadas: 

“Han convertido al Estado de México en un cementerio de mujeres”

http://www.notiese.org/notiese.php?ctn_id=7466

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