Shit happened / Carlos Morales Tapia

 

¡Que se rinda tu madre!

Leonel Rugama

 

Hemos encontrado sinónimos más dóciles para palabras

Como soberbia y egoísmo. Dos atributos que encima le rinden culto a la estupidez

Ángeles Mastreta

 

Y sucedió lo temido, lo espantoso, lo odiado, lo agobiante y al mismo tiempo, lo esperado: Subió el pasaje, o el transporte urbano, como lo quiera leer. Pero en ésta ocasión, no vino solo ese aumento, vino acompañado de una Reforma Fast Track a la armonización de las leyes secundarias en materia educativa en Veracruz, dejando en la indefensión total a los maestros, ahora sí, ¡Los van a correr…!

Pero si los maestros no se defienden, allá ellos, en cuanto a los estudiantes… Déjeme contarle que, estuve en mi ciudad natal después de más de 20 años de no ir “como Dios manda”, estuve unos días, porque era menester ir, porque me mandaron a traer y… ¿Por qué no?

Desde el autobús de servicio urbano, de los verdes, línea camionera de la cual mi padre fue permisionario, vi con tristeza a mi alma mater, la ESBAO, el edificio con más de 70 años ubicada sobre la avenida 11 y hoy, además, luciendo un enorme letrero de una restauración (?) costosísima y que, en realidad, por lo menos desde la calle, no se puede apreciar la transformación que realmente haya sufrido.

La tristeza no radicó en ver el edificio vacío, ni en ver que la barda que la rodeaba fue cambiada por una cancelería “moderna” no, sino en ver que, los estudiantes de la ESBAO, no serán los que salgan a las calles a parar camiones en protesta por el inminente aumento al transporte público.

La última vez que los estudiantes de la ESBAO detuvieron camiones y casi paralizaron el Estado de Veracruz por… ¡10 centavos de aumento! Fue a finales de los ‘80’s principios de los 90’s, siendo Dante Delgado gobernador de Veracruz y desde entonces hasta hoy, excepto el “alboroto” causado por los alumnos de la ESBAO tras la muerte de un compañero en los separos de la policía, siendo Samuel Kim Lozada inspector de policía de Córdoba, más o menos por esas fechas también, no ha habido nada que haga que los estudiantes de la ESBAO se vuelvan a mover.

Cuando paramos los autobuses en esa ocasión, en el Frente Juvenil Revolucionario estaba un ex alumno de la ESBAO, José Alfredo Riverón Mora, tan bueno salió que hoy, que alguien me diga en dónde está porque, desde que le dijeron a Juan Antonio Nemi Dib que lo atendiera, su espectacular carrera se fue al traste, ya olvidé – Convenientemente – porqué.

Pero sí, los estudiantes logramos mantener un subsidio del 50 por ciento a estudiantes y los permisionarios lograron obtener un subsidio al combustible por parte del gobierno, para poder mantener esas tarifas. En esa época, el precio de la gasolina había subido la increíble cantidad de 50 centavos y por supuesto que deterioraba la economía, pero el poder adquisitivo era fuerte, hoy, ni siquiera hay poder adquisitivo.

Muchos de los estudiantes de entonces, creíamos en la izquierda mexicana, algunos hasta habíamos tomado café en los portales con Heberto Castillo, habíamos leído, entre otros, el libro verde olivo, la batalla por Nicaragua donde Elena Poniatovska y Gabo participaron como periodistas, al lado de Gregorio Seltzer, algunos lucíamos nuestros pines del FSLN, cantábamos el Credo de Mejía Godoy y gritábamos contra la columna volante la frase que hiciera inmortal a Leonel Rugama, el combatiente nicaragüense que murió joven, muy joven en un enfrentamiento con las fuerzas castrenses: ¡Que se rinda tu madre!

Pero bueno, entonces, Veracruz tenía un gobernador, no una caricatura de tal, los estudiantes eran verdaderos estudiantes, no pulgas financiadas por grupos políticos que los emplean a su gusto y conveniencia y tanto la ESBAO como la UV, eran escuelas cuyos nombres daban la vuelta al mundo en diversas publicaciones tanto científicas como literarias, como que en la ESBAO fuimos fundadores de la Organización Cultural Estudiantil OCE, ESBAO y en la UV los nombres de varios veracruzanos traspasaron las fronteras de América en publicaciones científicas diversas.

Pero bueno, digamos que, a estas alturas, ya ni quejarse es bueno, total, los maestros ya no dirán ni pio, gracias a que se agacharon y dejaron que sus líderes se vendieran por unas cuantas monedas, los estudiantes, dejarán que los insectos se posicionen políticamente y la ciudadanía en general dejará que, éste 21 de abril de 2014, se conmemore un aniversario más de la gesta heroica en donde perdieran la vida veracruzanos que NO PERMITIERON que los puñeteros imperialistas vinieran a apropiarse de lo nuestro.

Pero si la burla ha de consumarse, entonces, estaremos viendo al Presidente de la República hacerle nuevamente el feo al Gobernador de Veracruz, dándole palmaditas por haber modificado las leyes secundarias a favor de la federación, so pena de recibir una severa reprimenda en todos los sentidos faltando menos de un año para los centroamericanos y junto a ellos, mejor dicho, frente a ellos, varios cientos, quizá miles de acarreados, coreando y aplaudiendo la farsa de conmemorar a los que sí tuvieron agallas… Seguro pensarán: ¡Qué bueno que ya se murieron estos…!

Pero pues, de qué sirve que dejemos constancia por escrito si, los que gritamos ¡Que se rinda su madre! Terminamos más fríos que un cubo de hielo en un vaso de Whisky, sin pena, ni gloria y lo que es peor: Nadie hablará de nosotros cuando estemos muertos.

 

De Oficio: 

Interesante encontrar a Córdoba tan cambiada, interesante aún, saber que se ha hecho mucho, pero más interesante saber que, a pesar de todo, la gente dice, afirma y asegura (hablo de los cordobeses) que a Duarte ni se le ocurra irse a parar por la ciudad de los cafetos porque, muchos tenderos hay que afirman: ¡Cuántos huevos sean necesarios los ponemos para que no falten…! Se refiere a las cajas que repartirán entre los cordobeses que deseen arrojarlos al susodicho.

Otra más, son los mismos cordobeses los que dicen que, Paco Portilla no tiene vergüenza, se atrevió a robarle a los cordobeses hasta el último centavo y dejó a la ciudad, igualita que hace 10 años estaba, es decir, todos los cambios en la ex villita, no fueron priistas, sino panistas y del PRI, no quieren ver ni las siglas.

La última: un taxista, esos sí que son comunicativos, asegura que a Córdoba le hace falta presidente, que Orizaba – Como siempre – si tiene uno al que no le tiemblan las… manos para hacer las cosas, no cobra, le bajó el sueldo a los ediles y está haciendo por Orizaba una cantidad de obra pública tal que, dan ganas de irse para allá. Se las dejo de tarea.

*Periodista Independiente en el Estado de Veracruz.

 

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