Denuncian tortura e intimidación contra oficiales del IPAX que han perdido armas

Xalapa, Ver., 10/7/14

A raíz de los extravíos de armas en las últimas fechas en agravio de efectivos del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial para el Estado de Veracruz (IPAX), denuncian que altos mandos están utilizando la tortura e intimidación en contra de sus subordinados para tratar de recuperar el armamento que también les fue robado por delincuentes durante sus servicios.

En una denuncia pública, señalan que el comisionado Capitán Fernando González Ortiz, así como el Gerente de operaciones Teniente Gabriel Hernández, están utilizando la tortura y amenazas, para hacer hablar a los policías que han extraviado sus armas o en su defecto han sido arrebatadas por grupos de delincuentes al perpetrar algún asalto.

Los denunciantes señalaron que el jefe de servicio de la comandancia oriente Manuel Cárcamo quien perdió un pistola en un cambio de patrulla, fue sometido a una serie de torturas para hacerlo “confesar” sobre el destino del arma, amenazándolo además con despedirlo y hacerle daño, si no aparecía dicha pistola.

“Lo que tienen que hacer los mandos es ponernos a disposición del Ministerio Público y no golpearnos, humillarnos ni torturarnos, a los tres policías que les robaron las armas cuando cubrían el servicio de la tienda Crediland de Emiliano Zapata -uno de ellos de apellido Betanzos- también los torturaron para tratar de culparlos que eran cómplices de los delincuentes” refirieron.

Los quejosos manifestaron que a un policía de Cardel que fue víctima de los delincuentes cuando asaltaron un cajero automático que esta en un ingenio, también fue sometido a torturas ya que los asaltantes le robaron su arma de cargo, este uniformado fue detenido para investigación del robo y el Ministerio Público al no encontrar responsabilidades lo dejó en libertad.

Acusaron que el gerente de operaciones trae un video en su teléfono celular donde graba las torturas y lo muestra como ejemplo para los policías que pierdan un arma o se las roben, para que “vean” lo que les va a pasar si pierden o les roban un arma.

Los afectados pidieron la intervención del Secretario de Seguridad Pública para realice una ardua investigación y compruebe a los métodos que son sometidos los policías que en cumplimiento de su deber les es arrebatada un arma o en su defecto las extravían, considerando que debieran ser puestos a disposición de las autoridades correspondientes y no ser sometidos a viejas prácticas que no van con la modernización de la corporación.