Ante la crisis política que vive el país, las oficinas de gobierno trabajan a todo lo que da en los llamados “cuartos de guerra” (war Room) diseñados para contrarrestar los efectos de la crítica y movilización social.
Y es que a diferencia de anteriores gobiernos, queda claro que la administración de Enrique Peña Nieto está echando mano de todo lo que esté a su alcance para desanimar el descontento social.
No así la clase política que convino exonerar a Raúl Salinas de Gortari, el ejemplo público más popular de los 90s, precisamente por la corrupción.
A Raúl Salinas de Gortari, hermano del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, se le atribuye el haber dispuesto junto con su hermano de la partida secreta de la que disponían todos los presidentes de la república y que ascendió a 5 mil 218 millones de pesos.
Con la exoneración, le fueron devueltas 49 propiedades y 200 millones de pesos, lo que ningún empresario honesto y eficiente hubiera conseguido, a no ser que estuviera ligado a la clase política.
Y ante todo esto nos preguntamos, para qué chingao se complican la vida creando el mentado programa anticorrupción que han avalado tanto el PAN como el PRD.
Eso quiere decir que bajo ninguna circunstancia y por ningún motivo la clase política quiere cambiar.
El PRI, el PAN y el PRD se han quedado con la boca abierta y con el dedo metido ante la conseguido por Raúl Salinas de Gortari, incapaces de oponerse ante el gobierno han tenido que apechugar los hechos.
Y yo les pregunto bellos adrianos y excelsas lectoras, ¿Ustedes creen el programa anticorrupción del gobierno federal puede funcionar?
¿Era necesario exonerar al hermano incómodo Raúl Salinas de Gortari por los delitos de delincuencia y enriquecimiento inexplicable, en estos momentos en que el país de convulsiona por la falta de credibilidad al gobierno?
¿En verdad creen que estos políticos del PRI, PAN y PRD les van a cumplir a los ciudadanos?
Por eso creemos que la clase política del PRI, PAN y PRD están en lo suyo y de vacaciones, no les interesa lo que suceda con los ciudadanos.
En estos momentos están funcionando los cuartos de guerra del gobierno, cuyas oficinas están apartadas del ojo indiscreto y consisten en amplias salas de cómputo que analizan todo lo que se vive en redes sociales y que deben contrarrestar dependiendo la intensidad de las críticas.
Por ello en las redes sociales de Facebook, Youtube, instagram y twitter se logra percibir un operativo para contrarrestar los efectos de la crítica social.
Y yo les preguntó amables lectores: ¿Creen ustedes que la lucha anticorrupción consiste en contrarrestar la crítica ciudadana? O consiste en enjuiciar a todos los que abusan del poder gubernamental para enriqueciese?
Insisto una vez más, tal parece que el gobierno no entiende, los gobernantes no se quieren bajar de su nube y los ciudadanos no creen en nada.
A Raúl Salinas de Gortari le fueron devueltos 219 millones de pesos y 49 propiedades que no son presuntamente casas del Infonavit.
Los ciudadanos están inconformes y los que gobiernan están cegados, a final de cuentas el pueblo de México no haya la forma de abrirle los ojos a la clase política.
NO HAY CANDIDATO DEL GOBIERNO
Por mucho que el gobierno del estado quiera impulsar la candidatura de dos años, aún les falta nominar un buen candidato para apuntalar una transición que dé credibilidad y sin problemas. Los que han levantado la mano no garantizan un proceso electoral limpio y transparente que garantice la permanencia de la clase política en el poder. Para esta candidatura de dos años el gobierno está buscando un candidato entre el empresariado, que haya dado resultados, que sea bien visto por la sociedad y que esté en el buen ánimo de la ciudadanía. Mta madre, ta cabrón, todo apunta hacia el puerto de Veracruz.
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