Carolina y Anilú / Iván Calderón

El distrito de Veracruz rural por esencia y configuración es muy complejo.

ESCRITOREsto Carolina no lo quiere entender.

La candidata del Partido Verde supone que con el respaldo y figura omnipresente de Fidel Herrera Beltrán saldrá victoriosa el 7 de junio próximo.

Nada más irreal que esto.

Gudiño Corro aún está nadando contra la corriente.

Lo peor, no puede convencer al electorado, ni a los diversos grupos políticos quienes no la ven con buenos ojos.

La ex alcaldesa jarocha tiene que surcar caminos entre los fraccionamientos adinerados, los cuales contrastan con las congregaciones rurales que han sido olvidadas por todos.

Carolina se mueve en dos realidades diferentes.

En ninguna está quedando bien, lamentable.

Con esto no quiere decir que no esté dando lucha.

Aguerrida como siempre y conocedora en materia electoral, la aspirante a una curul en San Lázaro dejará todo en esta ofensiva.

Pero aún con la suficiente carne en el asador, el Yunismo azul en Boca del Río difícilmente dará su brazo a torcer.

Paco Gutiérrez es un mal candidato, innegable.

A pesar esto, los Yunes azules no querrán perder su bastión.

Yunes Linares y los Yunes Márquez también darán batalla.

Hay que decirlo, si Carolina Gudiño pretende alcanzar la victoria debe de quitarse de una buena vez por todas la imagen de su protector.

Fidel Herrera le está haciendo más mal que bien a su candidata.

El ex mandatario veracruzano preso de su obsesión, tarde, muy tarde se dará cuenta de ello.

De nada servirán paseos en taxis, o el abuso del culto de su personalidad cuando el mismo Fidel mantiene niveles de aceptación negativos.

Y es que Herrera Beltrán en los aceleres de la sucesión gubernamental idealiza que al apoderarse del distrito de Boca del Río y al ganarle a Miguel Ángel Yunes tendrá todo el derecho para pelear la gubernatura de 2 años para Gudiño y que la próxima será para su hijo Javier.

Buen chiste para los boqueños y para los veracruzanos.

Aquí en este distrito últimamente el PRI o el Verde han quedado derrotados.

Mientras esto pasa en el distrito de Veracruz Urbano Anilú Igram se encuentra manteniendo una clara ventaja.

Anilú conserva un gran trabajo a título personal.

Carismática y ganándose el cariño de los electores, la ex diputada local está logrando generar nuevamente el cariño de la gente.

Igram Vallines camina y afianza sus aspiraciones.

Lo mejor, acuerda y pacta con quién debe de hacerlo, contrario a lo de su vecina Carolina a quién la ayudan a realizar estériles alianzas.

En fin, Anilú genera reales afectos, los cuales tendrá a disipar si chapulinea de nuevo para buscar ser la próxima alcaldesa del puerto de Veracruz.

Esto también denlo por hecho.

  Al tiempo.

A sus órdenes.

@IvanKalderon

ivancalderonflores@outlook.com

www.eldelsur.com

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