Los maestros que dejan huella / Miguel Ángel Cristiani

 

miguel-angel-2Al celebrar el día del maestro en nuestro país, los veracruzanos no podemos dejar de recordar a Enrique Conrado Rébsamen Egloff, que era el nombre completo de quien es ampliamente conocido como Enrique C. Rébsamen, fundador de la Escuela Normal Veracruzana que hoy lleva su nombre y que ha sido la cuna donde se han formado miles de docentes.

 

La escuela fundada por Enrique C. Rébsamen fue la primera normal superior en el país y en América Latina, en tiempos de don Porfirio Díaz, desde Xalapa se empezaron a formar de manera profesional a los maestros veracruzanos y de todo el país.

 

Enrique Conrado Rébsamen Egloff (1857-1904) fue un educador mexicano nacido en Suiza cuyas reformas educativas influyeron de manera decisiva en el sistema educativo actual de México.

 

Este 15 de mayo que se festeja el Día del Maestro, es ocasión propicia para recordar y agradecer a todos los maestros con quienes nos tocó formarnos no solo profesionalmente, sino también desde las aulas primarias.

 

Tenemos que rendir homenaje a la memoria de nuestro formador el maestro Alfonso Valencia Ríos, un ser humano de excepcional capacidad intelectual y gran humanista, que no tan solo desde las aulas de la antigua Facultad de Periodismo de la Universidad Veracruzana, en el edificio de Arista y Zaragoza compartiera sus conocimientos y experiencias periodísticas, sino también desde la sala de redacción de El Dictamen, decano de la prensa nacional, del que fue jefe de información toda su vida.

 

En Xalapa, precisamente en la escuela primaria Enrique C. Rébasamen, en el edificio original donde se fundó la que luego sería la Benemérita Escuela Normal Veracruzana, también tuvimos a un extraordinario maestro y amigo en el profesor Filiberto Landa Medina.

 

Enrique Conrado Rébsamen fue la figura ideal del maestro por vocación, llegó a México para encargarse de la educación de los hijos de un comerciante en León. Después vivió en la Ciudad de México, donde entabló amistad con pensadores importantes de la época, entre ellos Ignacio Manuel Altamirano.

 

Se dedicó a investigar diversas cuestiones de lingüística, historia y sociología, así como a escribir ensayos en un periódico capitalino. El entonces Presidente de la República, Porfirio Díaz, se interesó por el trabajo de Rébsamen y lo recomendó con el Gobernador de Veracruz, Juan de la Luz Enríquez, quien manejaba un proyecto educativo estatal de grandes alcances.

 

Por instrucción de este último, en 1885 Rébsamen se incorporó a la escuela modelo de Orizaba, fundada y dirigida por el alemán Enrique Laubscher. Allí creó la academia normal que indujo al gobernador a llevar a cabo la reforma educativa que ordenaba que en todas las poblaciones se crearan escuelas de distrito que estuvieran a cargo de profesores egresados de la academia. Allí también generó lo que Abraham Castellanos editaría como “Pedagogía Rébsamen”.

 

En 1886 el Gobernador Enríquez encargó a Rébsamen la creación de una escuela normal en Xalapa y una escuela experimental anexa, que comenzaron a funcionar al siguiente año con veinticinco estudiantes. En ella formó, con las estrategias educativas más modernas de la época, maestros que ejercieron en diferentes lugares del país, modificando la enseñanza primaria. Participó en los Congresos Nacionales de Instrucción Pública de 1889 y 1890, en los que Justo Sierra Méndez fungió como presidente y Rébsamen como vicepresidente; en ellos aportó elementos muy importantes relacionados con la organización y el funcionamiento de las escuelas.

 

A partir de 1891 y a petición del presidente Porfirio Díaz, Rébsamen (sin dejar la dirección de la Escuela Normal de Xalapa) comenzó a trabajar en la reorganización de la instrucción pública en diversos lugares: Oaxaca, Jalisco y Guanajuato en forma personal y en otros siete estados a través de sus discípulos, a quienes asesoraba. Para 1900 ya funcionaban en el país 45 escuelas normales. Su trabajo sentó las bases del normalismo mexicano bajo la premisa de que, según sus palabras:

“…lo que caracteriza a la escuela normal es la aplicación teórico-práctica de la doctrina para formar hombres y para formar ciudadanos, siendo esta doctrina científica y práctica…”

 

En Guanajuato trabajó entre los años 1894 y 1900 realizando, entre otras, las siguientes acciones: fundó la Escuela Normal de León el 3 de noviembre de 1894; redactó la Ley y el Reglamento de Instrucción Primaria a nivel estatal, lo que presentó como modalidad especial la creación de escuelas modelo en 1895; propuso al gobierno del estado un proyecto de sistemas de medio tiempo en las escuelas del campo (1899); supervisó personalmente el desarrollo y los avances en las escuelas modelo que organizó (1900).

 

Durante toda su vida Rébsamen realizó incontables publicaciones. En 1888 adaptó para México el Atlas Geográfico de Volckmar. En 1889 fundó la revista pedagógica, científica y literaria “México Intelectual”. En 1899 publicó el “Método de Escritura y Lectura”, conocido como Método Rébsamen, libro que hasta 1929 había alcanzado los cuatro millones de ejemplares vendidos. En 1900 publicó la guía para la enseñanza de la escritura y lectura en el primer año escolar.

 

El pensamiento de Enrique Conrado Rébsamen, si bien se ubica naturalmente en el contexto de la enseñanza normalista, tiene las condiciones de vigencia que le permiten trascender en el tiempo y en el espacio a otros campos de la pedagogía, ya que se fundamenta en principios que en términos actuales se relacionan con la calidad y la pertinencia de la educación.

 

Por todo lo anterior, celebramos y festejamos a todos quienes tienen la satisfacción de ser llamados “Maestro”.

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