Todos fracasaron… hasta el voto nulo / Rodolfo Herrera

En lo que ya pueden ser consideradas como las elecciones más caras de la historia moderna de México, el INE, los partidos políticos y hasta la campaña del “Voto Nulo” fracasaron, el gran ganador en las elecciones 2015 fue el abstencionismo; es decir, a las urnas no asistió ni el 50 por ciento de los electores y por lo tanto en una democracia perfectible las elecciones no serían válidas.

     Y es que el despliegue de cifras desde el sector oficial está diseñado para confundir a la población y alejarla del panorama real, el ciudadano difícilmente se entera que en este proceso electoral que costó 18 mil 572 millones de pesos, solo 41,290,281 de los 77,913,406 registrados, simplemente no quisieron ir a votar.

      Sin embargo, los partidos políticos, cuyo único interés consiste en seguir viviendo a costa del impuesto de los ciudadanos, sí se dividen el porcentaje de la votación para hacer llegar a sus diputados a la cámara, aunque el 53 por ciento de los electores no hayan votado.

    En una democracia que se precie de serlo, como ya ocurre en otros países, si el nivel de votación no rebasa el 50 por ciento, esas elecciones son consideradas inválidas y el proceso se debe reponer.

     Mire usted, el presupuesto aprobado por los diputados para el desarrollo de estas elecciones 2015, fue de 18 mil 572 millones de pesos. ¿Le parece a usted justo que sean válidas cuando solo el 47.005 por ciento de los electores se presentaron a votar? ¿Verdad que no?

     Ah, pero al sistema político eso no le importa y ellos hacen sus cuentas de acuerdo a los votos que obtuvieron, lo demás no les importa.

     Imagínese usted, es como si los mexicanos en sus áreas de trabajo esta quincena estuvieran presentando un nivel de desempeño menor al 50 por ciento de su capacidad ¿Le pagarían su salario completo? Lo despedirían ¿Verdad? O si un comerciante solo vende la mitad de su mercancía o presta medianamente sus servicios ¿Cree usted que obtendría el 100 por ciento de sus ganancias? Por supuesto que no.

     Entonces por qué, si la clase política solo obtuvo el 47.005 por ciento de su carísimo objetivo, se les permiten volver a meter 500 diputados. Si la lógica no se equivoca deberían entrar solo el 50 por ciento, o sea solo 250 diputados y no 500. ¿No cree?

     Ahora nos explicamos por qué los maestros del país tienen calificación reprobatoria de 5, pues si la clase política que pretende calificarlos está igual de mal.

     Los ciudadanos pagamos el 100 por ciento de todo y en consecuencia solo recibimos el 50 por ciento.

          Dicho en otras palabras, “El nuevo INE” inventado por este gobierno junto con su titular Lorenzo Córdova, representan un rotundo fracaso y no tienen razón de existir, si como IFE el instituto electoral dio malos resultados, como INE resultó pésimo.

     De las elecciones federales de 2012 a las del 2015 los resultados fueron devastadores y para quienes se desgastaron en la campaña del voto nulo, tendremos que decirles que en estas elecciones fue de 1 millón 788,393 boletas desperdiciadas, pero en las pasadas elecciones federales del 2012, el total de votos nulos fue de 2 millones 351,092  Es decir, fue más exitosa la campaña del voto nulo del 2012 que la del 2015.

     En todo y por mucho, las elecciones del 2012 fueron menos desastrosas que las del 2015.

     Pero en grados de ridiculez no cabe duda que el INE si logró un significativo avance, porque no cabe duda que estas alecciones Lorenzo Córdoba logró el proceso más ridículo en la historia. Y ese mérito, nadie se lo quita.

LA GUADAÑA DEL ABSTENCIONISMO

     Si algo resulta anecdótico de las elecciones federales 2015, es que el abstencionismo, como el único triunfador del proceso, si logró echar abajo proyectos y aspiraciones de la política. A causa de ese abstencionismo dos partidos se están despidiendo, el PT que está pagando su servilismo a Andrés Manuel López Obrador y Encuentro Social, que sirvió de comparsero del sistema. Ambos no lograron el 3 por ciento mínimos requeridos para seguir conservando el registro. En Veracruz, el candidato Julio Saldaña del PRD en la quinta posición plurinominal logró una curul de panzaso. En el PES el dirigente estatal Gonzalo Guizar que logró entrar como plurinominal cedió esa posición al no haber obtenido el número de fotos que se habían propuesto, “en un acto de congruencia política” dijo el de Coatzacoalcos, aunque en otras palabras también se puede leer como “al cabo que ni quería”. Y en Nuevo León, la figura del candidato ciudadano volvió a cobrar fuerza con “El Bronco” como el único que logró vencer al sistema, aunque no el primero, pues se recuerda con claridad las hazañas del potosino Salvador Nava, ganador de varias alcaldías en San Luis Potosí con el desaparecido “Circulo Blanco”.

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