Mantiene indignación iglesia católica por resolutivo de la SCJN que permite a parejas gay adoptar

José H. Estrada

Xalapa, Ver., 16/8/2015

Continuando con su rechazo a la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que permite a las parejas del mismo sexo en el Estado de Campeche adoptar, la Arquidiócesis de Xalapa señala que no fueron escuchadas las miles de voces que se han expresado a favor de la familia natural, ya que estas expresiones de reclamo, un poco riesgosas, sólo expresan la realidad, el reclamo social y la indignación por dicho resolutivo.

En el comunicado dominical, que firma su vocero, José Manuel Suazo Reyes, la Arquidiócesis señala que estudios psiquiátricos muestran lo peligroso de este tipo de adopción recientemente aprobada por los ministros de la SCJN ya que se expone a los menores a un ambiente donde no existe la complementariedad masculina y femenina. Por eso indica que en un ambiente “familiar” donde los modelos educativos del menor son del mismo sexo se afecta el desarrollo psicológico del niño; al niño le faltará simplemente un modelo (masculino o femenino) importante para su desarrollo.

De igual forma refiere que “la finalidad de la adopción es encontrar una familia para un niño, no al revés; invertir ese principio es tratar al niño como una mercancía o un producto de complacencia; en la educación sentimental el papá y la mamá tienen una tarea importante, cuando existe un rol complementario, se le ofrece al niño un desarrollo integral armónico; el modelo de adopción reconocido por los ministros de la SCJN suena más a un laboratorio o experimentación que a un ambiente familiar de desarrollo”.

Ante lo cual Suazo Reyes menciona que eso traerá desajustes en la personalidad y la educación sexual de los pequeños quedará condicionada, ya que lo genético deja lugar a lo ambiental. Un último aspecto a considerar en ese tipo de adopciones es el hecho de exponer a un niño a muchos conflictos con otros niños, tensiones psicológicas, frustraciones, agresividades y discriminaciones.

El vocero de la Arquidiócesis recordó que la prensa nacional reportó, el pasado 13 de agosto de 2015, la manifestación que hicieron tres jóvenes pertenecientes a la organización “DILO BIEN”, contra del presidente de la SCJN, Luis María Aguilar Morales, mientras impartía una conferencia en la Universidad de Guanajuato, en repudio a la resolución judicial del martes 11 de agosto donde, 9 de los ministros de la SCJN, concedieron la adopción a las parejas del mismo sexo en el Estado de Campeche.

Los jóvenes le arrojaron billetes de colores mientras le gritaban: “ministro vendido”, “¿cuánto te pagaron por ceder a la dictadura gay?, ¿por vender a la familia?”.

Ante lo cual el sacerdote considera que vale recordar lo que señaló la Comisión Mexicana de Derechos Humanos que “en materia de adopción debe prevalecer ante todo el derecho superior del menor de edad; adoptar no es, de ninguna manera, un derecho de los adultos”. El mal llamado derecho a la adopción no existe en México, porque es claro que los menores de edad no existen para satisfacer los deseos o necesidades de los adultos por legítimos o justificados que sean o parezcan. En la adopción se debe garantizar la mejor opción de la vida de los infantes”.

En pocas palabras, prosigue Suazo Reyes, los menores de edad no pueden convertirse en un trofeo o en un regalo caprichoso para los adultos, ni exponerse a una especie de laboratorio.

Los tres jóvenes de Guanajuato, no hicieron otra cosa sino expresar la indignación que existe en nuestro país por estas decisiones perversas de la Corte, donde se entrega a los menores de edad a una ideología; exponer el futuro de los pequeños a nuevos modelos de “familia” resulta muy peligroso y se expone a los menores a intereses oscuros; las acciones de arrojar billetes de colores al ministro presidente de la SCJN es porque existe la intuición de que se reparten beneficios económicos para comprar las conciencias sobre todo de quienes están en posiciones estratégicas de decisión.

Y concluye el comunicado mencionando que los reclamos valientes de estos tres jóvenes sólo revelan la sordera de los ministros; antes de la decisión de la corte hubo miles de voces que se expresaron por medio de llamadas por teléfono, correos electrónicos y mensajes para decir no a ese tipo de adopción; cuando se habla con una persona sorda muchas veces debes gritarle para que te escuche; fue eso lo que hicieron los guanajuatenses.

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