Los cuentos chinos (II) / Lino Perea Flores

El lunes 8 de junio de 2009, en este este mismo espacio señalábamos que “…A medida que la crisis económica mundial arrecia, los problemas se multiplican y en la semana que pasó la empresa más emblemática de Estados Unidos, la General Motors Corporation se declara en quiebra técnica, lo que sin duda es un parte aguas no solo en la industria automotriz mundial, sino en todo el espectro industrial del mundo globalizado de hoy…”;  después, continuábamos señalando que “…parece que los eventos económicos se seguirán sucediendo con una velocidad de vértigo con las malas noticias multiplicándose por doquier; por este motivo, es recomendable actuar firme y prudentemente sin llegar al inmovilismo, sobretodo en el caso de las entidades federativas mexicanas que dependen casi en su totalidad de los recursos federales…”

LINOY a manera de corolorio, rematábamos con la sentencia “…Una salida muy simple de los gobiernos estatales a los recortes presupuestales es caer en la tentación de recurrir al préstamo fácil, sin analizar que se estará hipotecando el futuro de sus poblaciones; sobre todo, si como en el caso de Veracruz que acaba de hipotecar con crédito bursátil sus magros ingresos provenientes del uso de la tenencia de los automóviles, llegase a incurrir en mayores pasivos crediticios…”.

Se dice por otro lado que el consuelo de muchos es consuelo de tontos, ya que los señalamientos respecto a los endeudamientos tan desmesurados de las entidades federativas mexicanas, no son solo privativos de México, ya que le sucedió a Estados Unidos, Europa y Asia en los años 2008 y 2009 y ahora le sucede a China. Por ello, el siguiente cuento chino es la solvencia perdurable de la economía china, ya que se pretendía hacernos creer que porque se contaba con la acumulación de las reservas internacionales, más importantes en la historia de las economías de todos los países del mundo, estas representaban la señal más sólida del patrimonio financiero y económico de China. Hoy sabemos que el crecimiento y desarrollo de este país y por ende su aparente solidez económica, mostrada por la gran acumulación de divisas, tenían como contraparte el enorme endeudamiento que acumuló ese país durante años.

El principal cuento chino de la economía más sustentable del mundo, se ha venido desvaneciendo al igual que el “American dream”, lo que una vez más nos demuestra que para la economía de cualquier país vale el aforismo, de que en economía  “nada es verdad ni es mentira y que todo es según el cristal con que se mira”; de esta manera, también en septiembre de 2008, con respecto al sueño americano, escribíamos “…Wall Street no parece estar en sus mejores días, de hecho el problema es tan grave que en el presente año ya tuvo que intervenir la Reserva Federal y la oficina del Tesoro de ese país del norte, siendo la semana que pasó una de las más traumáticas para el panorama financiero mundial…”

Al igual que en el momentum alcanzado por las economías americanas, europeas y asiáticas del siglo pasado, ahora la euforia se suscitó por el crecimiento tan espectacular de las últimas décadas de la economía china, que se ha detenido y que nos muestra que al igual que en otros casos, mantener la estabilidad de una economía por largos períodos resulta nugatorio, si no se mantienen sus principales variables de producción y consumo en equilibrio. De ahí que las experiencias históricas mostradas por el auge económico que en su momento revelaron las economías más emblemáticas del mundo, con el tiempo solo se trató de un cuento chino más.

Comentarios: linopereaf@yahoo.com (*)Maestro en Ciencias y Doctor en Economía por la London School of Economics and Political Science, de la Universidad de Brunel y la Universidad de Londres, Inglaterra.

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