Le apuestan al ecoturismo para rescatar el Bosque de Niebla

José H. Estrada.

Xalapa, Ver. 03/12/14

Metropolitano.– Tomando en consideración que gran parte de la leña de encino que utilizan en asaderos y panaderías de Xalapa se obtiene talando muchos de esos ejemplares del bosque de Niebla de la zona ubicada entre Xalapa y Coatepec, acelerando el daño a ese ecosistema, asociaciones civiles como SENDAS, le apuestan al ecoturismo, como una forma de protección a esas áreas naturales integrando a los pobladores de los ejidos en esa actividad, lo que les genera ingresos al tiempo que impiden que avance la depredación del bosque.

Al respecto, Tajín Fuentes Pangtay, coordinador técnico del proyecto “Gestión compartida de la cuenca del Río Pixquiac”, explicó que es triste que a los pobladores que cuidan el bosque las instituciones públicas les paguen anualmente unos mil 700 pesos, lo que no es suficiente para poder mantener a sus familias y propicia la tala ilegal de árboles que tardan 200 años en alcanzar unos 40 centímetros de diámetro, que es el promedio de los ejemplares que derriban para venderlos como leña a cambio de unos 500 pesos.

Por lo que ellos prefieren, en lugar de recurrir a las autoridades para obtener apoyos para proyectos de rescate, organizar a los habitantes del bosque de niebla para que ofrezcan comidas elaboradas con productos de la región, que habiliten senderos para poder recorrer estas zonas con gran belleza natural, para realizar recorridos guiados y obtener ingresos de esa actividad, entendiendo que deben cuidar ese ecosistema para seguir teniendo una forma de obtener ingresos ellos y las generaciones siguientes.

De igual forma Fuentes Pangtay comentó que los bosques mesófilos, que el término científico para los ecosistemas como el que se tiene en la región de Xalapa, en el país están muy escasos, y es precisamente el centro de Veracruz, el que en la cuenca del río Pixquiac, cuenta con la mayor reserva del mismo al tener mil 700 hectáreas de este, y que por desgracia para muchos locales incluso es desconocido y solamente se le ve como una fuente de madera y algunas especies que se comercializan, como el Encino, que es talada constantemente y vendida a Xalapa para su uso como leña en panaderías y asaderos; de allí la importancia por el impulso de proyectos eco turísticos como el de “Cañadas del Río Pixquiac”.

“Hay árboles de encino que tardan más o menos 200 años en llegar a la talla en que se les corta, que es más o menos de 40 centímetros de diámetro, y lo que se estila es tumbarlos para hacerlos leña y carbón, lo cual es una tragedia porque es un árbol que tardo 200 años en crecer y termina vendiéndose en 500 pesos, también está la extracción de orquídeas epifitas que se usan para venderlas en la ciudades de Puebla y el DF en Arcos de flores”.

De igual forma mencionó que este tipo de bosques sólo existen en el centro de la entidad, y un poco se ubica en la reserva de la biosfera de Los Tuxtlas.

“Las áreas de bosque mesófilos que quedan ya son los últimos pedacitos que hay en el país y en el estado, y por eso nos conviene cuidarlo, este del río Pixquiac es uno de los más grandes, es el más grande de Veracruz, pues tiene aproximadamente mil 700 hectáreas, que se oyen como si fuera muchísimo, pero pensando en que es el último pedazo de bosque que queda sano en el centro de la entidad”.

Explicó que el proyecto que se encuentra impulsando la asociación SENDAS, de la mano con fundación ADO, tiene por objeto convencer a los campesinos que habitan en la cuenca, o como bien se le conoce “bosque de niebla”, es no sólo el lugar sobre el cual viven, sino del cual también pueden vivir, al explotarle eco turística mente hablando.

Además de que se ha trabajado en el énfasis, de que quizás al talar o vender las especies pueden obtener una entrada fuerte de dinero, aunque deberán esperar muchos años para volver a tenerla, en tanto que si conservan y procuran su zona, para el conocimiento de los turistas, su ingreso se convierte en fijo.

De allí que actualmente se cuenta con recorridos sobre los 5 senderos de dicho bosque, los cuales son guiados por los mismos habitantes de la zona que ya fueron capacitados, y de los que también ellos obtienen ingresos económicos.

“Nuestra apuesta no es tanto a que intervenga la autoridad, sino a que los mismos campesinos sean los que se convenzan de que este proyecto de conservación les conviene a ellos y nos conviene a todos por los beneficios de esta región”, citó.

Con este proyecto, los fines de semana, especialmente se ofrecen visitas guiadas a los diversos senderos de las cañadas del río Pixquiac, con un costo de 320 pesos por persona, que incluyen el pago al guía, alimentación y recorrido, siendo que el visitante únicamente habría de solventar su transporte.

Twitter: @pepe_y2k