Los buenos deseos para el 2015 / Rodolfo Herrera

Como todos los años, los mexicanos nos preparamos hoy para despedir el 2014 y celebrar la llegada del año nuevo y habrá quienes en punto de las 12 de la noche den rienda suelta a toda clase de creencias y supersticiones.

     Cierto o no, habrá quienes a esa hora salgan a la calle y entren al hogar cargando maletas para augurar los viajes, hagan una oración, coman las 12 uvas o bien como buenos fresas mamones con calzones rojos o amarillos caigan a la playa para cargarse de buena vibra con los primeros rayos del sol.

Claro, eso no sin antes salirle huyendo a la chusma que en los últimos años registró mayoría, diría el presunto iniciador de esa tradición Miguel Lajud: “Antes los fresas íbamos a la playa en año nuevo, pero llegó la pinche chusma y ahora ya no puede uno ir”

Escribir    Lo cierto es que nadie escapa a los buenos propósitos que incluyen, hacer ejercicio, dejar de tomar, dejar de fumar, iniciar un negocio, cambiar de novio, de coche, de guardarropa o la más común de todas, bajar de peso iniciando una dieta que regularmente dura los primeros días de enero.

Nosotros por muestra parte, damos a conocer nuestros 12 deseos para el 2015, a ver si estamos de acuerdo.

Primero: Que ya no suban los artículos de primera necesidad como el huevo, el jitomate, el pan y sobre todo la méndiga gasolina.

Segundo: Que el gobierno ya no se invente más impuestos o cooperaciones voluntariamente a güevo como esa de la colecta que viene en la tenencia.

Tercero: Que me dejen estacionarme donde quiera sin que me estén chingando conque está prohibido, es exclusivo de algún candomas, caca grande, esté apartado con cubetas o me caigan los del parquímetro amargándome la chingada existencia.

Cuarto: Que los políticos ya no atiborren a la prensa con declaraciones jodidas como esa de que “vamos bien”, “viene lo mejor”, “tenemos rumbo”, “vamos para adelante” o “llegó la hora de Veracruz”, porque la neta del planeta es que la cosa está jodida y cada que estos angelitos abren la boca para augurar bienestares nos cae encima la voladora.

Quinto: Que los gobernantes se dediquen a gobernar en vez de estar pensando en perpetuar la especie con candidaturas, cambiándose de partido o buscando otro hueso, coño, les pagamos para que trabajen no para que pierdan en tiempo en grillas baratas.

Sexto: Que los dirigentes de los partidos políticos por primera vez en su desgraciada vida traten de hacer política en favor de la ciudadanía, en vez de estarle aplaudiendo todo el patrón, prestándose al circo o pretendiendo ganarse una lana extra debajo del agua haciéndose como que no ven lo que si ven.

Séptimo: Que los diputados locales se dediquen a legislar en favor de la ciudadanía y se aparten de ese insano sentimiento de reelección hasta por cuatro periodos, o estar sentados en esa silla ganando los 200 mil pesos mensuales pensando en buscar la alcaldía.

Octavo: Que los diputados federales ya no vengan a dar conferencias de prensa en los cafés anunciando que hicieron lo que no hacen, en realidad la percepción ciudadana es que en estos dos últimos años todo subió de precio, hay más impuestos, la gasolina se disparó y ellos vienen a decir que vamos bien. ¿Vamos Kimosabi?

Noveno: Que los Senadores dejen de lado esos sueños guajiros de ser gobernadores, de 2 años por supuesto, es más, si quieren que no trabajen, pero que no vengan a decir que todo lo hicieron por México y gracias a ellos este país va a cambiar allá como en el 2040. ¿Verdad Héctor y pepe?

Décimo: Que las cámaras de diputados y senadores ya no atasquen a los ciudadanos con tanto spoteo nerd, como ese de “Diputada amiga, Diputado Amigo” con el mentado programa bienvenido paisano. ¿Pos acaso ha visto usted a algún diputadillo parado en la línea fronteriza vigilando que a los migrantes no les entierren la faca en la aduana? Que va, es más fácil que los encuentre usted dando rienda suelta al taconazo en fiestas privadas como el Viñareal. ¿O no?

Onceavo: Que los políticos no sean chimoltrufios, pues dicen una cosa y hacen otra, mejor que no digan nada, que no nos defiendan, es más, que no vayan a trabajar pues nos sale más barato si solo se presentan a cobrar su mochada, que si se ponen a hacer política.

Doceavo: Que el Instituto Electoral no nos canse con esos mensaje de democracia que nadie cree, es mejor escuchar una buena canción en la radio o en la televisión que estar oyendo como nos bombardean con mensajes por demás necios, ¡No les creemos coño!

A mis doce deseos solo quiero terminar con una sola pregunta cuya respuesta ya conozco: ¿Es mucho pedir?

LOS PRIMEROS RAYOS DEL SOL

Para todos los ciudadanos, fresas o no, que gustan de ir a recibir el año nuevo a la playa, por favor una súplica, no salgan de su casa o lugar de reunión sin antes pasar al baño, digo, a la playa también asisten niños y es por demás molesto ver como desechan sus excesos en plena vía pública, el olor dura varios días y en la playa no se puede ni caminar. Después de eso, con un fuerte abrazo a todos les deseo un feliz año nuevo 2015.

Comentarios a: vivirenelgolfo@gmail.com

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